Una pasión que abre grietas
La decisión de Tamara Falcó que no contaría con el apoyo de su madre, Isabel Preysler
En ese aspecto la socialiaté congenió más con Carlos Falcó.
A Tamara Falcó siempre se la ha reconocido como una mujer muy inteligente y capaz de cualquier proyecto que se proponga. Su perseverancia la ha llevado el último año a consolidarse en el mundo empresarial. Además, está cumpliendo uno de sus grandes anhelos, prepararse como chef profesional. En todos estos propósitos la socialité se aferra a su fe.
La diseñadora es la hija más devota de Isabel Preysler y su amor por la religión católica se ha incrementado con el paso de los años, de hecho en algún punto de su vida se planteó convertirse en monja. No obstante, decidió tomar otro camino, pero no alejada de la religión que profesa.
En sus redes sociales Tamara Falcó comparte en muchas ocasiones mensajes religiosos y da a conocer con mucho orgullo sus creencias. Este lunes la Marquesa de Griñón compartió una publicación donde agradece a la virgen de la alegría, con una fotografía donde está arrodillada frente a la imagen.
Felicidades, Clarita. Gracias por ser un ángel en mi vida. Te quiero.
En el camino de las creencias religiosas, Tamara Falcó contó con un apoyo indiscutible, el de su padre, Carlos Falcó. Era tanta la devoción que el aristócrata reconoció en su hija que la llevó a Israel para conocer los sitios más importantes señalados en la biblia. El valle de los Olivos, la casa de María y el santo sepulcro fueron algunos de los lugares que visitó.
Dulce, generosa y muy compresiva, así describen muchas personas a la hermana de Enrique Iglesias. Su mayor apoyo y principal fan, como ella misma lo relató, era su padre. En ese aspecto la española congeniaba en su devoción con él. Mientras que con su madre, Isabel Presyler, lo hace en otros aspectos.
