El tiempo y el rencor le provocan un nuevo dolor de cabeza al Rey Juan Carlos

Los problemas con la Hacienda española ylas investigaciones sobre las fortunas en los paraísos fiscales han logrado que hace ya un año exactamente el Rey Juan Carlos debiera abandonar el país para desviar la atención de sus movimientos financieros, y dirigirse a los Emiratos Árabes en busca de exilio. Si bien todo ha sido parte de un plan ideado por la Corona Española, no han tenido en cuenta algunos datos, los cuales están siendo un dolor de cabeza para el Rey Emérito.

Todo comenzó el 3 de agosto del 2020, cuando se había decidido en conjunto entre Juan Carlos I, Felipe VI y Jaime Alfonsín, Jefe de la Casa del Rey, que lo mejor para la institución y su persona era partir hacia el extranjero; el lugar elegido por don Juan Carlos fue Abu Dabi. Ese acuerdo pactado solamente iba a durar una temporada, hasta que todo se normalizara en su tierra natal.

Sin embargo, nada salió como lo habían planeado. Durante este año en las afueras de Zarzuela, han comenzado a filtrarse informaciones como las nuevas medidas de la Hacienda, las declaraciones de Corinna Larsen o del vacunatorio que habían recibido las Infantas. Motivo que aleja cada vez más la posibilidad del esposo de la Reina Sofia de regresar para este verano a España en medio de las miradas de todos.

Según fuentes cercanas al Palacio, quien ha tomado la decisión de no aceptar que Juan Carlos vuelva a vivir allí es nada más y nada menos que su hijo, Felipe VI, quien al conocer la resolución de la Agencia Tributaria el pasado 12 de mayo (en la que abrirían una nueva investigación para comprobar los pagos al Fisco) ha hecho que sea bastante claro que no lo quiere de regreso en Zarzuela, al menos no por esta temporada.

Todo es cuestión de tiempo, no obstante a don Juan Carlos ya se le está acabando la paciencia. Pero hasta no regularizar su situación con la Hacienda, puesto que le quedan varios millones por pagar de las rentas que no declaró durante muchos años, no podrá plantearse volver a vivir junto a la Familia Real.

Mientras tanto, comentan sus allegados que se encuentra en búsqueda de destinos alternativos, ya sean Francia o Portugal, para estar así al menos un poco más cerca de los suyos hasta tanto consigan saldar cada uno de los centavos que le debe al Fisco. Sin dudas que este hecho ha provocado una baja en la imagen de los Monarcas, lo que de seguro ha influido en la decisión de no permitir su regreso a Zarzuela.