CON ESO NO
La norma inquebrantable con la que Joan Manuel Serrat se ha mantenido siempre fiel
El éxito camina por un sendero, pero no es el único a lo largo de nuestra vida.
Las canciones de Joan Manuel Serrat son consideradas un valioso patrimonio para la cultura de habla hispana. Generaciones crecieron con sus canciones y letras, inspiradas en las más sensibles y simples cosas de la vida. Es así que el genio del “Mediterráneo” es fue y será inolvidable.
Por fortuna sigue entre nosotros, deleitándonos con alguna joyita, o son sus hijos y nietos los que sacan del baúl de los recuerdos alguna gota de nostalgia. Joan Manuel Serrat supo cómo entrar en nuestros corazones y dibujar aquella Barcelona post guerra, el catalán y las veredas sin tanta intervención capitalista.
Pero para ser el artista que hoy es, tuvo que renunciar a muchas otras cosas que también tocaban su vida. hace poco en ES24 publicábamos una nota sobre su pasión por el Barza, el club de sus amores. De no ser por la guitarra, quizás sería un gran jugador de futbol ya retirado. Talento y ganas tenía, pero optó por las 7 notas.
Otra de las pasiones que Joan Manuel tenía eran los bomberos. En su niñez soñaba con ese momento, tener esa ilusión de salvar al mundo como un héroe. Sueños que fueron esfumándose en el camino pero que aún así perfumaron su esencia hasta el día de hoy.
Entre tantos amores a los que Serrat renunció, tuvo que decidirse a emprender con seriedad el camino del artista en tiempos donde las facilidades de la actualidad no eran posibles. El boca en boca era la mejor publicidad y era allí donde apuntaba el poeta catalán.
Basar el éxito en el dinero y la popularidad es un error, porque son cuestiones muy volátiles.
Dijo una vez, palabras que perduraron por siempre y que conserva hasta el día de hoy. Bien sabemos que Joan Manuel Serrat es una persona muy apegada a su familia. Adora compartir con sus hijos y nietos y hacia ellos ha desplegado el legado de sus pensamientos y convicciones.
