UNA HISTORIA QUE JAMÁS SE CONTÓ

El doloroso pasado que Chábeli, hija de Julio Iglesias e Isabel Preysler, prefiere olvidar

La heredera de los famosos no tuvo una vida fácil
miércoles, 1 de septiembre de 2021 · 16:50

En estos últimos años, Chábeli, la hija de Julio Iglesias e Isabel Preysler, fue recuperando poco a poco su lugar en los medios, dado que por mucho tiempo permaneció alejada y con ganas de pasar totalmente desapercibida.

Pese a lo que muchas personas puedan creer, la vida de la heredera del clan Iglesias-Preysler no fue nada fácil, sino más bien todo lo contrario, tuvo que atravesar por ciertos momentos que pusieron a prueba su verdadera personalidad.

Sus elecciones en el amor le ocasionaron más de un dolor de cabeza que la marcaron para el futuro. Si bien actualmente la portuguesa se encuentra felizmente casada desde hace ya 20 años con el empresario Christian Altaba y perdidamente encandilada por el amor de sus hijos, Alejandra y Sofía, no siempre contó con tanta buena suerte.

Antes de conocer al padre de sus retoños, Chábeli estuvo enamorada de James Miller, un reconocido empresario norteamericano quien no terminaba de cerrar del todo a la familia, principalmente a Julio Iglesias e Isabel Preysler, quienes sospechaban de sus intenciones y vaticinaban que algo sucedería. Sin más, el destino les dio la razón y, tras protagonizar un terrible accidente automovilístico en Santa Mónica, Chábeli y James terminaron alejándose.

En esta misma línea se puede ubicar a Ricardo Boffil, hombre a quien la consanguínea de Ana Boyer le dio el "¡Si quiero!". Sin embargo, el matrimonio no duró demasiado, al parecer la relación no era ni siquiera llevadera, tanto es así que el propio cantante español le habría ofrecido rescatarla antes de cometer una locura de la cual se arrepentiría.

A pesar de todos estos “fracasos” hay que decir que Chábeli Iglesias jamás se dio por vencida, sino que vio todo esto como una posibilidad de crecer y aprender de sus errores, puesto que muchas veces el impulso terminó jugándole una mala pasada.

No cabe dudas de que la hija de Julio Iglesias e Isabel Preysler es el mejor ejemplo de que no todo lo que brilla es oro, sino que muchas veces hay que pasar por momentos de tristeza para poder valorar la felicidad.