DETENER LA CATÁSTROFE

El Príncipe Alberto se pronunció sobre la partida de Charlène de Mónaco: “No se fue al exilio”

Los rumores fueron aplacados demasiado tarde.
viernes, 10 de septiembre de 2021 · 14:00

Lamentablemente el Príncipe Alberto se dio cuenta tarde de que tenía que salir a aclarar sí o sí su situación con Charlène de Mónaco. Los periódicos hicieron correr ríos de tinta tras su supuesta separación, algo que tranquilamente se podría haber evitado con una comunicación eficiente.

Por lo pronto, Charlène de Mónaco ha recibido la mayor parte de estos dardos. La prensa fue directamente contra ella y cuando creía tenerlo todo bajo control, apareció la tía del Príncipe Alberto a echar más leña al fuego de la necesaria.

Como dice el refrán “más vale tarde que nunca”. El Príncipe Alberto estableció un largo diálogo con la revista “People” aclarando algunos rumores sobre esta supuesta crisis que atraviesa con la exnadadora olímpica. Alerta spoiler: aquí hay amor para rato.

Iniciaba la conversación muy tranquilo, diciendo “¡No se fue de Mónaco por una rabieta!”, dando así los verdaderos motivos de la partida de Charlène de Mónaco.

No se marchó porque estuviera enfadado conmigo, ni con nadie. Bajó a Sudáfrica para evaluar el trabajo que su fundación hace allí y pasar un poco de tiempo con su hermano y algunos amigos.

Okey, entonces con esto entendemos que Charlène no se marchó por culpa del supuesto rumor de que el Príncipe Alberto tenía un hijo. Continúa diciendo: “Se suponía que iba a estar una semana larga, 10 días como máximo, y al contraer esa infección surgieron todas estas complicaciones médicas”. Esta parte de la historia la entendemos a la perfección, ya que ha sido el tema del momento los últimos dos meses.

No se fue al exilio. Tenía un problema médico que necesitaba ser tratado.

Continúa el Soberano intentando aplacar alguno de los rumores más escandalosos. Asume su rol, lo cual es importante: “Probablemente debería haberme pronunciado antes sobre los rumores. Pero estaba concentrado en cuidar de los niños. Y pensé que las habladurías seguramente desaparecerían. Ya sabes que, si uno intentara contestar a todo lo que sale publicado, se pasaría todo el rato respondiendo y sería una pérdida de tiempo”. Más vale tarde que nunca, Alberto.

El esposo de Charlène de Mónaco reconoce que para él ha sido una etapa muy difícil. Le afecta, por supuesto que sí. Ellos están en el centro de mira y son un blanco fácil, incluso para la familia. En hora buena que al menos haya demostrado un gesto de amor hacia su esposa.