LO QUE HUBIERA DESEADO

El miedo con el que Rocío Jurado cargó hasta el último día de su vida

La más grande no estaría para nada feliz.
sábado, 11 de septiembre de 2021 · 07:30

A lo largo de los años mucho se ha hablado de lo amorosa que era Rocío Jurado, de su contacto estrecho con el público y que su vida entera denotaba bondad, más allá de que la potencia de su voz indicara el porqué de su éxito, para ella el triunfo estaba en otro lado.

Rocío Jurado estaba feliz por muchas cosas, pero sobre todo por haber formado una familia que para entonces ella consideraba fuerte e invencible, y esperaba que juntos pudiesen vencer cualquier batalla, algo que si lo pensamos en la actualidad estaría muy lejos de ser cierto.

De hecho, tres años antes de su fallecimiento en 2006, "La más grande" se paraba en frente de la prensa a expresar que para ella, más allá de cualquier logro musical, lo más importante que había hecho era formar su familia. En ese momento criaba junto a su esposo José Ortega Cano a sus dos hijos adoptivos, Gloria Camila y José Fernando, y se mantenía en la compañía de su hija mayor, Rocío Carrasco.

Yo creo que hay un momento en el que la familia se tiene que apoyar y unir. Eso es lo que yo he vivido y ha sido tan maravilloso, que me gustaría conseguir las mismas cosas que mi abuela Rocío. No sé si lo conseguiré, pero hasta ahora no llevo mal camino.

De todas formas, se nota que Rocío Jurado era la espina dorsal de todo el clan que descendía de su fama, por eso, cuando falleció, los hechos comenzaron a hablar por sí solos: Rocío Carrasco se apartó de toda su familia, en la actualidad no tiene contacto ni con sus hermanos ni con sus propios hijos; José Ortega Cano fue a prisión; Rosa Benito se divorció de Amador Mohedano, etc.

Muchos de sus fanáticos opinan que el peor miedo con el que lidiaba Rocío Jurado se podría estar haciendo realidad ahora mismo, es por eso que hasta se agradece que ya no esté con vida. Sobre todo ahora que el documental de su hija Rocío Carrasco está trayendo a la luz muchos secretos que a la cantante no le hubiese gustado que se conocieran, desde los cuadernos perdidos con sus testimonios, hasta la polémica de por qué no terminó nombrando albaceas a su hermana Gloria y a su cuñado José Antonio.