SUEÑO HECHO REALIDAD

Después de cuatro largos años, María Teresa Campos logra cumplir lo que más quería

La locutora puede soñar con una vida completamente diferente ahora.
sábado, 18 de septiembre de 2021 · 11:53

Luego de cuatro años de eterna espera, de publicaciones, idas y vueltas, finalmente María Teresa Campos ha conseguido su objetivo: vender su mansión. La impresionante obra arquitectónica está ubicada en Molino de la Hoz, localidad de Las Rozas.

En las épocas doradas de María Teresa, ella envió a construir esa casa a gusto y medida con precisas instrucciones comandadas por la locutora. Fue su sueño hecho realidad, uno muy costoso a estas alturas de su vida.

Hace veinte años que María Teresa Campos vive en esa casa y poco a poco se ha convertido en un problema para su economía. La locutora ya no trabaja tan seguida como antes, no presenta programas y se dedica una que otra vez a dar exclusivas. Quiere retirarse y es entendible, tiene 80 años.

La increíble mansión fue construida por el “desaparecido” Jaime Fierro y tiene hasta piscina climatizada y un inmensísimo jardín con toda variedad de flores. Pero ¿cómo disfrutar de todo esto si no tiene pasta para pagarla y encima vive sola?

Alejandra Rubio, nieta de María Teresa Campos, vive en un sector separado de la casa. La joven tertuliana y una empleada doméstica son las únicas compañías que de vez en cuando merodean por la inmensa propiedad.

Todo eso ya quedó atrás. A partir del pasado 10 de septiembre, la expareja de Bigote Arrocet duerme feliz y tranquila, habiendo cerrado un acuerdo que, si bien no cumplía con sus expectativas, se concretó. La mansión fue vendida por un total de 2.500.000 euros, un valor muy por debajo de lo que vale, según afirman expertos.

María Teresa Campos pedía un total de 4.5 millones de euros y, como veréis, rebajó a la mitad el valor. La seña ya fue confirmada, según ha podido indagar el medio “ABC": fue de 100 mil euros, cifra que trae alivio a la vida de la presentadora.

La vivienda fue adquirida por el dueño de una importante firma de calzados, algo paradójico teniendo en cuenta la debilidad que María Teresa tiene por los mismos. La firma se llama “Alma en pena” y, según afirma el medio previamente citado, la mansión se convertirá en una casa exclusiva para expandir el negocio.