La faceta desconocida de Joaquín Sabina que lo llevó a poner en peligro su vida y carrera artística

Joaquín Sabina, aquel joven oriundo de Úbeda, siempre se mostró como una persona con un carácter bastante fuerte que le hace frente a todas las adversidades. Creador de 24 discos, de los cuales ha vendido alrededor del mundo más de once millones de copias, el cantante ha demostrado ser capaz de reponerse de cualquier circunstancia que le pusiera la vida para seguir luchando por sus sueños.

De hecho, en el año 2001, cuando su carrera ya había tocado la cima de la fama, ha sufrido un infarto cerebral que ha puesto su vida en peligro, sin embargo, el poder interior de Joaquín Sabina era más fuerte que cualquier otra cosa, pues logró recuperarse semanas después con apenas una leve secuela, situación que lo llevó a ausentarse por un tiempo de la industria musical.

Durante mucho tiempo se han mantenido en incógnita ciertas facetas del compositor, tal vez por cuidar su imagen pública, pero fue él mismo quien se encargó de comentarle al mundo sobre la situación que le ha marcado su vida y por la cual por poco no llega a tener el éxito que ha conseguido durante todos estos años de carrera artística.

Sucede que, durante el año 2010, Joaquín Sabina se sincera con un reportero del diario El Mundo, donde revela una anécdota que casi le cuesta la vida, o bien la libertad. Este caso se produce por una acción que ha realizado el cantante contra el Banco de Bilbao en 1970 junto a unos compañeros de la carrera de Filología Románica.

Todo esto se da en un marco de protesta contra un juicio que se llevaba a cabo en contra de 16 integrantes de ETA  a quienes solo a nueve les han dictado sentencia. Este hecho había llevado a Joaquín Sabina a revelarse contra las fuerzas superiores y lanzar un proyectil casero contra la institución nacional. Motivo por el que, debido a las protestas a nivel internacional, Franco ha impuesto que todos fuesen condenados con cadena perpetua.

“Quería sentirme héroe por un día. Uno se revelaba lanzando proyectiles como el que tiré al Banco Bilbao. Era inconsciente y quería meterme en todos los tinglados. Llegaba del pueblo y no tenía idea de nada. Así que a la semana vi una manifestación y me metí” confesó Joaquín Sabina al reportero en aquella oportunidad.

No obstante, esta actitud del artista tuvo consecuencias en su vida, pues se vio obligado a exiliarse: "La policía sabía que habíamos lanzado el proyectil y, del comando que formábamos, algunos se escaparon y a otros los trincaron y les cayeron meses de cárcel. Yo estaba escondido y me tocaba irme ya del país”, reveló Joaquín sabina a la revista Rolling Stone, dejando en claro que pudo irse gracias a la ayuda de un desconocido que le dio un pasaporte gratis.