La salida que alivia a Amelia Bono y podría poner aún más distancia con Manuel Martos

Luego de catorce años juntos y con cuatro niños en común, Amelia Bono, hija del exministro socialista José Bono, y Manuel Martos, hijo del reconocido cantante Raphael, han puesto fin a su relación a través de un extenso comunicado. La pareja ya no daba para más, pero ellos seguirían viviendo juntos por el bien de sus hijos.

Las separaciones hoy en día tienen ese tinte moderno de que pueden estar separados, pero conviviendo bajo el mismo techo. Cuestionable o no, pero Amelia Bono y Manuel Martos parecen haber llegado a una buena tregua.

Eventos con amigos, reuniones familiares y algunos cumpleaños. En todos esos encuentros que tienen tinte familiar, ambos han estado presentes. No como pareja, pero sí como padres de cuatro niños en común. De todos modos, cada uno va desprendiéndose poco a poco del otro, enseñando sus diferencias y, claro, sus proyectos por separado.

El hijo de Raphael tiene un perfil mucho más bajo. Se dedica la producción musical y, si bien sabe que su persona atrae miradas, jamás se ha aprovechado de ello. Todo lo contrario. Tenemos muchos casos de hijos de famosos que, al ver la exposición de sus padres, prefieren el anonimato, como por ejemplo Andrea Janeiro.

Pero Amelia Bono es diferente. Ella es influencer por naturaleza y le encanta enseñar sus planes y proyectos, esos que ya empieza a hacer por separado y al margen de su ex esposo. Amelia ha tomado un nuevo viaje, en un destino distante a su rutina habitual y, por supuesto, a Manuel Martos.

Lo bueno es que Amelia Bono siempre enseña en sus redes sociales su proceso personal. No teme exponerse y enseñar a medio mundo lo que hace. tiene una inmensa comunidad que comenta todos sus pasos. De hecho, publicó recientemente un vídeo de una escapada en la que lógicamente no estaba invitado su ex.

La individualidad de Amelia Bono empieza a tomar cada vez más fuerza. Es a través de ella que vemos y sentimos los pasos de esta separación moderna donde los ex viven bajo el mismo techo, pero sus vidas, más allá de sus cuatro hijos, se mantienen por vías completamente opuestas.