El homenaje que Elena Furiase le dedicó a Lola Flores a través del ajuar de bodas

Una de las bodas más comentadas de la semana fue la de Elena Furiase, la nieta de Lola Flores y su pareja, Gonzalo Sierra. La feliz pareja mantuvo hasta el último día la tensión y el misterio, vendiendo la exclusiva de su unión a la revista “Hola” por una importante suma. Algunos apuestan al número de 60 mil euros, pero ¿quién de vosotros apuesta a más?

Lo cierto es que este evento ha sido uno de los más esperados y el objetivo de conservar los secretos puede darse por cumplido. Los detalles trascendieron de forma muy discreta y a composé con el acontecimiento. Los invitados eran de los más prestigiosos, lógicamente nadie quería perderse la fiesta de artistas.

Roberto Diz fue el diseñador del vestido que acompañó al altar a la nieta de Lola Flores. “Fue una boda maravillosa” fueron sus palabras ante tanto deleite para la revista “Vanitatis”. Un vestido puzle que fue perfecto para la ocasión, digno de una mujer flamenca y gitana.

Se ha especulado respecto al vestido, o mejor dicho a los vestidos que usó Elena Furiase para su celebración. En propias palabras del diseñador:

No eran cuatro vestidos. En realidad, eran dos, el primero de ellos, tres en uno.

Este tipo de piezas está muy valorado en las bodas, ya que las novias en cierto momento necesitan estar cómodas para el baile. A medida que avanzaba la noche la novia se iba transformando, todo fríamente pensado gracias a los cálculos de su diseñador. Muy al estilo "La Faraona". 

“El día de su boda estaba relajada. No fue la típica novia nerviosa. Todo lo contrario, estuvo tranquila todo el día y lo hizo todo superfácil” confesaba a “Vanitatis” Roberto Diz, el creador del vestido que hizo brillar a Elena Furiase en el día más importante de su vida.