El legado de Paquirri convertido en el peor enemigo de Isabel Pantoja

Isabel Pantoja fue apodada en su momento como “La viuda de España”. Conmovía ver a una joven Maribel llorando las flores del camposanto de un esposo que apenas besaba los labios, Paquirri. Su amor fue fugaz, característica indispensable para crear un amor eterno, un amor por siempre.

Isabel Pantoja y Paquirri se conocieron en un Festival de Sevilla. El torero quedó maravillado con la folclórica sobre el escenario. Ella fue a conocer a ese posicionado hombre que la mandó llamar. Dicen los rumores que su madre, Doña Ana, le dijo desde niña que buscara a alguien con la cuenta bien abundante para así poder salvarse.

Paquirri e Isabel se casaron en 1983. Solo un año y monedas duró su dulce unión. En 1984, en una plaza en Pozoblanco, un cuerno de toro hirió mortalmente el costado del padre de Kiko Rivera, en aquel entonces de tan solo ocho meses. Isabel Pantoja lloraba mil lágrimas ante las cámaras. Un compositor decidió proponerle la canción “Marinero de Luces” y ahí quedó su huella de eterna viuda.

El conflicto en la familia de Isabel Pantoja lo inició Kiko Rivera el pasado 2 de agosto del 2020. Por un error entró a una habitación y vio los objetos supuestamente “robados” de su padre. Esto fue solo el comienzo, pues una catarata de problemas bajo la cama empezó a acumularse en las más de 400 hectáreas de Cantora.

Cantora pasó a ser el centro de disputa. Turistas y seguidores se acercaban a tomarse una foto en la casa más polémica de la crónica rosa. Isabel Pantoja se resguardó allí haciendo del silencio su principal escudo. Ocurre que las deudas acumuladas con los años, la falta de contratos y su pésima reputación en Hacienda hicieron que la finca heredada de su querido Paquirri se convirtiera en algo imposible de sostener.

En 1987 se dispuso finalmente que Paquirri le cedió Cantora en un 45% a Isabel Pantoja y a Kiko, su benjamín, antes de morir. Esa parcela es la que actualmente batallan el DJ y la Viuda de España, o lo que queda de ella.

Muchos se han preguntado qué pasaría si Paquirri estuviera aquí, que es lo que haría y cómo resolvería esta situación. Muchos aseguran que Isabel Pantoja habría pasado al olvido, pero lamentablemente no tenemos la posibilidad de ver realidades paralelas. Lo cierto es que hoy en día podemos concluir que puso demasiada confianza en Isabel Pantoja. Su repentina muerte probablemente haya sido una obra del destino.