Como el agua y el aceite
La promesa cumplida de Andrea Janeiro que la distancia de por vida de Rocío Flores
La hija de Belén Esteban se diferencia cada vez más de la influencer.
Aunque parezca imposible, hace sólo unos años, Andrea Janeiro y Rocío Flores tenían muchísimas similitudes que las hacían cercanas. Ambas nacieron bajo el ojo público, pero querían distanciarse del mundo mediático.
Es realmente difícil cortar los lazos de sangre y hacerle frente a la herencia que traemos en el ADN. Desde que tienen conciencia, Andrea Janeiro y Rocío Flores ven a sus familiares desfilando en los platós y protagonizando titulares de la prensa del corazón.
Con la rebeldía de querer diferenciarse, Andrea y la hija de Rocío Jurado habían asegurado que su futuro estaría lejos de la televisión, y prometieron hacer otra cosa con sus vidas, algo que las distinga del resto de sus familiares mediáticos.
De esta forma, Belén Esteban siempre supo que su pequeña hija no iba a seguir sus pasos y se llenó de orgullo cuando la vio cumplir su palabra: expresó su deseo de ser una persona anónima, se fue a estudiar Comunicación al extranjero, e hizo una excelente carrera.
Por otro lado, Rocío Flores no pudo cumplir su promesa. La hija del ex guardia civil agarró gusto por los platós y, siguiendo la tradición familiar, se convirtió en una mediática experta, fichó como colaboradora, habló públicamente de su familia y hasta lloró en directo.
Si bien Andrea Janeiro y Rocío nacieron en una posición similar y soñaron alguna vez seguir el mismo camino, la hija de Jesulín de Ubrique se alejó para siempre de la influencer, quien ahora debe afrontar los mismos dramas que el resto de su familia, mientras que Andrea disfruta del perfil bajo que siempre anheló.
