Su historial

Las mujeres que le curaron el corazón partío a Alejandro Sanz y lo prepararon para Rachel Valdés

Un repaso por la vida amorosa del cantante.
jueves, 27 de enero de 2022 · 01:00

"Corazón partío" puede ser una canción icónica de Alejandro Sanz, pero poco tiene que ver con su vida actualmente. El cantante vive un gran momento con su pareja, Rachel Valdés, con quien logró curar heridas del pasado.

Es que, con la cubana, Alejandro Sanz pudo dejar atrás esas historias de amor que, por errores, destino o un simple desencuentro, no pudieron ser, pero que lo convirtieron en el hombre que es hoy en día.

Alejandro Sanz y Jaydy Michel.

La primera mujer que aparece oficialmente en el historial amoroso del cantante español es Jaydy Michel, una modelo mexicana con quien empezó a salir en 1997, pero, tras siete años de relación, se separaron. De este vínculo, nació Manuela el 28 de julio de 2001.

La ruptura entre Alejandro y Jaydy Michel fue una verdadera sorpresa y nadie supo el motivo hasta que la misma modelo confesó que el cantante la engañó con otra mujer, Valeria Riera, y fruto de esa relación esporádica había nacido un niño, Alexander.

Raquel Perera y Alejandro Sanz.

Luego de hacer oficial su separación con Jaydy, Sanz comenzó a salir con Raquel Perera, quien era su asistente personal y con el tiempo comenzó a oficializarse como su mánager. Con Raquel tuvo dos de sus cuatro hijos: Alma y Dylan, de 8 y 4 años, respectivamente.

A pesar de que parecía que todo iba bien entre ellos, la historia se volvió a repetir y, tal como pasó con Jaydy, Raquel y Alejandro anunciaron su separación, causando una gran conmoción, pues nadie lo esperaba. De esta forma, puso un fin a su historia de amor con Perera luego unos largos siete años en pareja. 

Rachel Valdés y Alejandro Sanz.

Pero Sanz no tuvo por mucho tiempo el título de soltero, pues en octubre de 2019, tan solo unos meses después de su divorcio, Alejandro Sanz conoció a Rachel Valdés y, desde ese momento, son inseparables. Su historia de amor recién se comienza a escribir, pero parece que son el uno para el otro.