La moneda más peligrosa

La actitud de Rocío Jurado que habría servido de ejemplo para Ana Belén

Dos grandes artistas sobre el escenario, pero muy diferentes debajo de las tablas.
lunes, 3 de enero de 2022 · 09:59

Rocío Jurado y Ana Belén, dos nombres que representan parte de la cultura y el patrimonio de España. Ambas, con estilos muy diferentes, supieron brillar sobre los escenarios con su profunda autenticidad, conquistando el cariño del público dejando su huella imborrable.

Lo que unió a ambas es la masiva popularidad de sus nombres, pero el desarrollo de esa fama tuvo vertientes completamente diferentes. Ana Belén fue también actriz y junto a su esposo Víctor Manuel crearon una de las duplas más importantes de nuestro país. Juntos se convirtieron en los voceros de un sector de la política pocas veces mencionado.

Rocío Jurado era muchísimo más discreta en esas cuestiones ya que su fama era mucho más internacional y su nombre era ampliamente relacionado a la crónica rosa. Ella no tenía problemas en hablar sobre lo que le sucedía en su vida puertas adentro. Cómo olvidar aquella rueda de prensa donde confesó que tenía cáncer, un claro ejemplo de su proceder.

El tratamiento de sus vidas privadas ha sido lo que marcó la gran distinción de Rocío Jurado y Ana Belén. Mientras una ocultaba bajo 7 llaves los detalles de su vida privada, otra era perseguida hasta el hartazgo para que revelase algo más de su intimidad, de su hija o de su en ese entonces problemático yerno.

Jesús Quinteros entrevistó en 2003 a Ana Belén para “Canal Sur”. En aquel entonces se transmitía por toda la crónica rosa el romance de la Chipionera con el maestro José Ortega Cano. En paralelo, Ana continuaba de gira con su esposo por América Latina. En ese diálogo, el presentador le animó a que respondiera cómo veía el uso de la intimidad como moneda comercial en algunos artistas.

Siempre discreta, Ana Belén resaltó que para ella la privacidad era algo con que no se debía comercializar. Lamentaba lo ocurrido con Isabel Pantoja y Rocío Jurado, por ejemplo, dos grandes artistas que su talento no podía opacar los rumores y cotilleos de sus vidas privadas.

Ana Belén aseguró sentir mucha tristeza. Rápidamente, Quinteros compartió una anécdota donde describía que Rocío Jurado le había contado que ella misma hacía su cama. Con todo el dinero que tenía no podía contratar a nadie, pues se meterían en su intimidad más de lo que ya lo habían hecho.

Dos artistas que crecieron bajo la mirada pública. Pero una de ellas supo conservar a la familia lejos de los buitres de los periodistas. La otra, lamentablemente, todavía debe remover la tierra de su lecho por los escándalos familiares.