Complicados meses
Alba Santana rechaza la mayor herencia que le dejaron sus padres, Mila Ximénez y Manolo Santana
La esposa de Aviv Miron podría tenerlo todo, pero prefiere continuar con su discreta vida.
Alba Santana pasó las festividades navideñas más tristes de su vida tras quedar huérfana de padre y madre en menos de seis meses: Mila Ximénez no pudo contra el cáncer de pulmón y fue vencida por la enfermedad el pasado 23 de junio de 2021. Por su parte, Manolo Santana falleció en la mañana del 11 de diciembre en Marbella, a los 83 años y después de sufrir una falla cardíaca.
Es un hecho que la joven de 37 años estaría haciendo frente a su época más difícil tras las respectivas muertes de sus progenitores, no obstante, cuenta con el apoyo de sus seres más queridos y de todo el público que adoraba al exmatrimonio.
Lo cierto es que la hija de la leyenda del tenis y la colaboradora de "Sálvame" se convirtió en uno de los rostros más queridos del panorama social, pese a su insistencia por mantener una discreta vida privada y continuar alejada por completo de los focos mediáticos.
Con respecto a esto último, la esposa de Aviv Miron es una de las reconocidas figuras de la crónica del corazón más buscada por los diversos medios de comunicación, que pretenden tener una exclusiva debido a la polémica en torno a la repartija de bienes del legendario deportista.
Si bien la muchacha cuenta con el apoyo de sus hermanos paternos, ninguno de ellos tiene el patrimonio asegurado con la viuda del ganador de cuatro torneos del Grand Slam, Claudia Rodríguez, por lo que se les vienen meses complicados.
De acuerdo a la prensa rosa, la esposa del empresario israelí podría tenerlo todo si quisiera y prefiere rechazar la mayor herencia que le dejaron sus padres, Mila Ximénez y Manolo Santana, en alusión a la gran fama que ambos cosecharon de antaño.
Aún así ella ha mantenido un perfil bajo y tranquilo.
En ese sentido, algunos portales digitales sostienen que Alba Santana se cansó de la ajetreada vida mediática que tuvo desde que nació y, al cumplir su mayoría de edad, demostró que sabía muy bien lo que quería tras viajar a Suiza para estudiar hotelería. ¡Sí, el resto de la historia ya la conocéis!
