La pesada herencia que la Reina Sofía le dejó a la Reina Letizia

Como es de público conocimiento, en España no existe estatuto alguno que la Reina Consorte deba seguir a rajatabla y por esta razón la esposa del Jefe de Estado, la Reina Letizia, debe encargarse cada día de "inventarse" su oficio.

Lo cierto es que en 1996, la encargada de abordar este asunto fue la Reina Sofía en una entrevista exclusiva que ofreció a Pilar Urbano para la creación de su libro: "La Reina", donde se mojó sobre las funciones adquiridas como esposa del Rey de España. ¡Sí, de ahí que se habla de la pesada herencia que le dejó a su nuera!

Según la longeva monarca, en el Palacio de la Zarzuela hubo un borrador que fue elaborado por Sabino Fernández Campo, jefe de la Casa del Rey, con la intención que se estableciera como reglamento. Aunque terminó en algún cajón de su residencia oficial. ¡Menuda sorpresa!

"Los actos que yo presido, las fundaciones, las asociaciones culturales, humanitarias, benéficas, sociales a las que dedico mi tiempo, las audiencias que recibo. Nada de eso está escrito en ningún sitio; ni siquiera las líneas maestras de mi propio estatus, ni las vallas que no puedo pasar. No está escrito, pero está entendido", desveló la soberana en el best-seller de la periodista.

Afortunadamente, no existe un Estatuto de la Reina, ni un Reglamento de la Familia Real.

Tras estas palabras, la abuela de la Princesa Leonor explicó a la reportera especializada en la Corona Española que, en ese sentido, siempre se sintió "aliviada" de saber que no exista nada escrito. En efecto, la cronista apostilló: "Don Juan Carlos tuvo en sus manos ese documento, pero no prosperó".

No obstante, la esposa del Rey Juan Carlos reconoció que siempre ha tenido muy en claro sus obligaciones: "No digo que alguien no haya pensado en redactarlo alguna vez: 'La Reina puede, la Reina no puede, la Reina asistirá a…, la Reina no asistirá a…'. Pero no hace falta escribirlo. Yo entiendo cuál es mi deber, todo lo que yo haga tiene que ser en beneficio de mi país, España".

Para ir terminando, debemos resaltar que es muy probable que dicho documento no haya prosperado porque, a buen seguro, no se ajustaba a la visión que tenía la madre del Rey Felipe en aquel entonces. ¡Menos mal!

Conviene subrayar que esta postura de la Reina Sofía benefició a Letizia Ortiz dado que, hasta el día de hoy, puede actuar con cierta libertad, no se encuentra "atada" a normas de antaño y solo debe seguir su sentido común. "Soy Consorte. Ese es mi estatus: Consorte del Rey", explicó en aquella época Sofía de Grecia.

Finalmente, destacamos que ha quedado claro que la Reina Letizia no cuenta con un "manual" que le diga cómo ser Reina Consorte, pero ha tenido al alcance de sus manos las "líneas maestras" de su suegra que le marcaron el sendero correcto. ¡Enhorabuena!