LA VENCEDORA

María Ángeles Grajal, la mujer que sostuvo la mano de Jaime Ostos hasta el último día

No fue la primera ni la única esposa, pero fue quien más tiempo estuvo a su lado.
domingo, 9 de enero de 2022 · 09:12

En el día de ayer, el mundo de la tauromaquia recibía una noticia tristísima. La leyenda de las corridas de toros, Jaime Ostos, falleció a los 90 años de un infarto repentino. Desde ese momento, diversos portales y periódicos han querido repasar su carrera, reconociendo a María Ángeles Grajal como la mujer que transitó codo a codo los últimos años del diestro.

De profesión, neumóloga, nació en la localidad zamorana de Villanueva del Campo y se destaca entre sus colegas por sus amplias aptitudes profesionales. Incursionó en el mundo de la escritura y tras conocer al que sería el hombre de su vida, se metió de lleno en la movida de los toros. Siempre fue destacada por su exquisita educación y una apropiada elegancia.

Se casó con el diestro en 1987. Jaime Ostos, en su momento, tenía fama de Don Juan: había protagonizado varios romances previo a unir lazos con María Ángeles Grajal. El casamiento llegó tiempo después que naciera su hijo en común, Jacob.

En sus más de 35 años de casados han pasado por varios altibajos, amagues de ruptura por las contantes conductas desleales del torero las cuales casi acaban con la unión. Sin embargo, la neumóloga siempre permaneció a su lado, incluso cuando los escándalos tapaban la coronilla del diestro.

Siempre se dejaban ver juntos. Jamás se ocultaron de la prensa y presumían de una química inigualable. La última vez que fueron vistos fue el pasado 22 de noviembre durante el acto de entrega de premios de Las Meninas de España. Pero una de las últimas declaraciones de Jaime Ostos data del pasado 8 de agosto, cuando fue consultado por su estado de salud, a lo que respondió:

Estoy muy bien gracias a Dios y a mi mujer, que me ha salvado la vida.

María Ángeles Grajal, Jaime Ostos e hijo.

Con esas palabras, definió a la mujer que acompañó sus pasos durante más de cincuenta años. Con subas y bajas, demandas de paternidad y varios reclamos de por medio, la sociedad taurina en general despide a una de las figuras más emblemáticas e inolvidables del toreo.