La decisión del Rey Carlos que decepcionaría profundamente a la Reina Isabel

Desde su llegada al trono, el Rey Carlos está decidido a reformar las estructuras de “la Firma”, para reducir los costos que representa la Familia Real para el Estado británico. Es por eso que comenzó a achicar el número de integrantes y, en las últimas horas, se conoció que analiza tomar una decisión que decepcionaría profundamente a la Reina Isabel. 

Amante de los eventos hípicos, la Reina Isabel le heredó al Rey Carlos un total de 24 caballos de carreras y unas 80 yeguas de cría, que, según "Daily Mail", el nuevo Monarca estaría dispuesto a subastar en Tattersalls, una de las casas de venta de equinos más grandes del planeta. 

Algunos de los caballos que pasaron a manos del Rey Carlos son, por ejemplo, Love Affairs, que ganó en Goodwood apenas dos días antes del fallecimiento de la Reina Isabel. Otro de los ejemplares afamados es Just Fine, el primero en darle una victoria al Monarca que será proclamado en mayo de 2023.

Pero nada de eso parece movilizar al Rey Carlos, que ya habría tomado la decisión de terminar con la cría de caballos y deshacerse de ellos, en un plan de reestructuración que le demandaría al menos tres años. 

El mismo diario londinense citó a una fuente que confesó que “el deseo es continuar con las tradiciones y las conexiones con Royal Ascot, pero no en la misma escala que Su Majestad”.

Sucede que, para el hijo de la Reina Isabel, la industria de la cría de caballos de carrera es demasiado costosa y, con los siete caballos que comercializaba cada año, su Alteza no cubriría los gastos que conlleva la manutención de toda la estructura.