El momentazo de la Reina Máxima rodeada de bebés y que recuerda a Lady Di

El excelente carisma transparente de la Reina Máxima siempre nos regala momentos inolvidables durante sus actos. Uno que nos hace recordar irremediablemente a la siempre querida Lady Di. Y es que ambas comparten el mismo amor y convicción de ponerse al hombro las causas que ayudan a los pueblos más necesitados.

Recopilando los últimos momentos de la Reina Máxima, tenemos la situación que sorprendió a todo el mundo cuando la vimos bajar en el aeropuerto de Kilimanjaro con un traje negro que dejaba ver sus calcetines, sus lentes de leer, el pelo despeinado y sin un ápice de maquillaje. Su imagen llamó la atención en todos los portales por la naturalidad de la argentina.

Su Majestad se encontraba allí por un viaje de negocios por parte de las Naciones Unidas al encabezar un proyecto de inclusión financiera. El compromiso de la Reina Máxima con este trabajo es total, lo que la hace participar de cada evento que amerite la causa, que suponga una mejoría económica y la inclusión en los países tercermundistas más necesitados.

Su responsabilidad con la misión es fuerte al margen de la situación con su hija Amalia, la heredera al trono que está en el ojo de las mafias de Holanda.

Como comentamos anteriormente, tiene una gran convicción y sigue con sus compromisos en África. Allí nos dio un simpático momento lleno de risas con uno de los bebés de las mujeres que allí se alojan, en uno de los centros de atención para niños y mujeres embarazadas en relación al proyecto MomCare de PharmAcces.

La organización brinda atención por medio de un paquete digitalizado que vincula un seguro a través de una tarjeta al teléfono móvil. Durante los meses de embarazo mantienen el contacto con la mujer a la vez que guardan información de utilidad que optimiza la atención de la futura madre.

Estos actos de caridad y los juegos con los niños que vimos de parte de la Monarca reflejan indudablemente los pasos de Lady Di, a quien podíamos ver entre los años ochenta y noventa viajando por los países carenciados y brindando su apoyo incondicional a los enfermos más pequeños, victimas del brote de SIDA que sufrió África.