Pablo Urdangarin vence a su peor enemigo y así es que ha podido lograrlo

Con mucho sacrificio y dedicación, Pablo Urdangarin se abre camino como una de las promesas del balonmano de Barcelona, algo que le parecía inalcanzable cuando era pequeño. Pero lo lleva en los genes y eso no se puede negar.

Después de una temporada en el Barça Athletic, el hijo de la Infanta Cristina se ha ganado, poco a poco, un espacio dentro del primer equipo y ha brillado en el Mundial de Clubes que se juega en Arabia Saudí. Los 12 tantos que le anotó a un equipo mexicano no son solamente una marca histórica, sino también la confirmación de que su carrera está en franco ascenso.

Aunque Pablo Urdangarin lo tome con mucha naturalidad, estudiar y llevar adelante una carrera deportiva profesional es una tarea más que compleja y, después de cada contacto con la prensa, demuestra que ha crecido lo suficiente para vencer a su peor enemigo.

La contracara dentro de los Borbón es Victoria Federica, que forma parte de la generación "ni-ni": ni trabaja ni estudia,. Esto ha generado cierto rechazo dentro de los medios y del público en general.

En cambio, Pablo Urdangarin los tiene encantados a todos, porque ante cada contacto con los medios se muestra agradecido con sus padres, quienes lo apoyaron en todo momento. Siempre tiene tiempo para tomarse una foto con sus fans, como ocurrió con aquella abuela que se hizo viral al aprovechar la cercanía para echarle un piropo.

Es más, tanto la Infanta Cristina como Iñaki Urdangarin, a pesar de estar separados, aprovechan cada oportunidad para acercarse a los juegos de Pablo Urdangarin. Porque si hay algo que los exDuques de Palma han sabido mantener es esa imagen de familia casi perfecta en público.

El hijo de Iñaki Urdangarin se ha mantenido siempre alejado de las polémicas, los lujos y de las declaraciones mediáticas. Está decidido, sin embargo, a sobrevivir con ese apellido en sus espaldas.