La vida amorosa del Rey Carlos estuvo plagada de mujeres que, por no cumplir con las exigencias de la Familia Real, fueron quedando en el camino para convertirse en la Reina Consorte, algo que consiguió Camilla Parker después de pasar casi 50 años junto al Monarca.

Aunque los primeros años fueron en la clandestinidad, ya que la esposa del Rey Carlos no gozaba con el beneplácito de la Corona, se conocieron a principios de la década del 70 y todos pensaban que se trataría de un amorío, hasta que el heredero del trono encontrase a la mujer adecuada.

Puesta siempre en un segundo plano, Camilla Parker nunca se alejó de la vida del Rey Carlos, que sin embargo intentó convertir en esposa al menos a dos mujeres, que terminaron rechazándolo, antes de que contrajera matrimonio, finalmente, con Lady Di.

La primera mujer elegida para ser Consorte del Rey Carlos

Davina Shediffield conoció al Rey Carlos en 1976. Era hija de los barones de Sheffield, una familia noble de Escocia. Mientras que su cabellera rubia y su rostro angelical la catapultaban a ser la candidata, su madre fue asesinada. Esto la marcó para siempre y decidió poner una distancia entre ellos. Finalmente, luego se conoció que antes de conocer al heredero de la Reina Isabel había convivido junto a su exnovio, por lo que no "estaba apta" para convertirse en Consorte.

En medio de todo esto, los encuentros entre el Rey Carlos y Camilla Parker se mantuvieron, porque siempre se pensó que era una historia pasajera entre ellos. 

Como su abuela, la Reina Isabel, temía que repitiera la historia de Eduardo VIII, estaba obsesionada para que el Rey Carlos encontrara el amor antes de los 30 años, para que esto no le impidiera estar preparado para asumir.

La prima que rechazó al Rey Carlos antes de su matrimonio con Lady Di

Impulsado por Lord Louis Mountbatten, su tío abuelo, el Rey Carlos le propuso casamiento a su prima Lady Amanda Knatchbull, en el verano del 79. Sin embargo, la joven a la que intentaba cortejar desde los 17 años, no se cansaba de rechazarlo. Primero, porque no se sentía atraída por el heredero, con el que se había criado y al que consideraba casi como a un hermano. 

Así lo sostuvo el biógrafo británico Robert Lacey en el libro Battle of Brothers, que recuerda que la razón que terminó por ahuyentar a Lady Amanda Knatchbull fue el atentado de IRA que se cobró la vida de Lord Mountbatten, en agosto de ese año.

Aterrada por los niveles de exposición que tendría si iniciaba una relación con su primo hicieron trizas cualquier especulación sobre una nueva posibilidad de acercarla al Palacio de Buckingham.

Dos años después, el Rey Carlos se casaría con Lady Di, con la que fue padre del Príncipe Guillermo y del Príncipe Harry. Sin embargo, un trágico accidente de tránsito en París terminó con su vida.

Fue allí donde, nuevamente, el Rey Carlos corrió tras el consuelo de Camilla Parker, que nunca se había alejado de su vida. Incluso, la Princesa Diana manifestó ante la prensa que se "había casado con la amante de su marido".

Después de tantos años a la sombra, Camilla Parker se casó con el Rey Carlos en 2005 y, antes de morir, la Reina Isabel firmó un comunicado en el que declaraba sus deseos de que sea nombrada Reina Consorte. Al fin y al cabo, fue la única que se quedó siempre, pase lo que pase, al lado de su hijo.