REINA ISABEL
El nuevo destino del último lugar en que la Reina Isabel fue realmente feliz
Una decisión esperada.Después de tres semanas del fallecimiento de la Reina Isabel, el castillo de Balmoral, en las Tierras Altas de Escocia, ha vuelto a abrir sus puertas al público, con un espacio dedicado a homenajear a la Monarca que condujo el Reino Unido durante los últimos 70 años.
Con 20.000 hectáreas, la propiedad cuenta con 150 edificios, bosques, animales salvajes, una destilería de whisky y seis casas de campo, que se pueden alquilar para estadías turísticas.
El castillo de Balmoral fue cerrado el pasado 2 de agosto, cuando la Reina Isabel se instaló ahí para pasar sus tradicionales vacaciones de verano, sin saber que serían las últimas.
Dentro de esos muros de piedra se guardan los mejores momentos de la Familia Real, en donde su Alteza pasó su niñez junto a sus padres y su hermana, además de haber sido el lugar en el que acogió también a su esposo, hijos, nietos y bisnietos.
En esa residencia, que fue comprada en 1852 por el Príncipe Alberto, marido de la Reina Victoria, fue la última morada de la Reina Isabel, que falleció el 8 de septiembre, debido a su debilitada salud.
Desde el lunes 3, los visitantes podrán asistir a los jardines del castillo de Balmoral y recorrerlos de manera gratuita, algo que no ocurría en los últimos años, cuando había que pagar entre 7 y 17 euros.
Eso sí, los edificios quedarán resguardados de los visitantes, ya que si bien el luto terminó el pasado 26 de septiembre, se pretende proteger los espacios que habitó y en los que fue feliz la Reina Isabel.