Mientras Shakira intenta solucionar sus problemas con el fisco español, que le reclama no haber tributado y la amenaza con una multimillonaria pena, que además podría llevarla a la cárcel, mantiene otro frente de batalla contra Gerard Piqué, con el que debe divorciarse y discutir la custodia de sus hijos. En una situación tensa también se encuentra el Rey Carlos, que ni bien asumió la conducción de la Corona británica tuvo que reorganizar a "la Firma" y en el medio se conoció una noticia que lo une y compromete, una situación similar a la que vive la cantante.

Hace unos días, un muchacho colombiano aseguró ante la prensa de su país ser hijo de Shakira y del actor Santiago Alarcón. Además, manifestó que fue abandonado y adoptado por una familia, que sin querer le terminó confesando información de sus presuntos padres biológicos. 

Ahora, el joven reveló que padece una grave enfermedad y que necesita alrededor de 300.000 dólares para someterse a un costoso tratamiento. El propio Santiago Alarcón salió a desmentir sus dichos en los medios de su país y hasta confesó que ni siquiera conoce a la cantante colombiana. "Es algo muy loco", sentenció. 

Al Rey Carlos le apareció un supuesto hijo en Australia

Un poco antes de que se conocieran los reclamos contra la exesposa de Gerard Piqué, al que le reclamaron por su paternidad fue al Rey Carlos. Simon Charles Dorante-Day, de 56 años, viene desfilando por los medios de su país y ya logró algo de repercusión en Reino Unido. Sostiene que es el hijo no reconocido del Monarca y de Camilla Parker, la nueva Reina Consorte. 

En sus demandas, reclamó que se sometió a múltiples estudios de ADN y que le envió, en reiteradas oportunidades, cartas a la fallecida Reina Isabel para conseguir su ayuda. Sin embargo, con la muerte de su Alteza, el "Príncipe Simon" decidió contar su historia.

Entre sus relatos impulsa la teoría de que, al ser un hijo extramatrimonial, la mismísima Reina Isabel estuvo al tanto del plan de darlo en adopción. Entre sus argumentos, Simon Charles Dorante-Day explicó que sus padres adoptivos trabajaron como personal de la Familia Real, antes de mudarse definitivamente hasta Australia, en donde pasó la mayor parte de su vida.