CAROLINA DE MÓNACO

La verdad detrás de la ruina de Ernesto de Hannover, ¿un regocijo para Carolina de Mónaco?

Una vida plagada de malas decisiones.
martes, 15 de noviembre de 2022 · 04:08

Ernesto de Hannover se ha pasado la vida malgastando su fortuna y tomando malas decisiones empresariales, algo que amenaza con dejarlo completamente en la ruina si no intenta enderezar el rumbo de sus deudas. Una situación nada grata para el todavía esposo de Carolina de Mónaco, con la que mantiene una fuerte rivalidad durante los últimos años.

Habitué de fiestas, los grandes lujos y sus largas estadías en costosos centros de rehabilitación, sumado a una serie de escándalos han puesto a Ernesto de Hannover al borde del precipicio. 

A los 68 años, parecía que Ernesto de Hannover encontraría su rumbo al lado de su nueva pareja, Claudia Stilianopoulos. Pero nada parece haber cambiado con el paso del tiempo.

Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover siguen casados a pesar de que hace 20 años se distanciaron. Fuente: (Instagram).

Cuando entre 2004 y 2007 el cuñado del Príncipe Alberto cedió todas sus propiedades y bienes culturales a su hijo Ernesto Jr muchos pensaban que lo hacía para resguardar su patrimonio de una larga acumulación de deudas debido a sus excesos.

Pero una demanda millonaria contra su propio primogénito lo puso otra vez a Ernesto de Hannover contra las cuerdas, ya que no pudo continuar con la acusación y debió costear los honorarios de los abogados, que tampoco pudo pagar. 

Amigos desde la juventud, Ernesto de Hannover se casó con Carolina de Mónaco en 1999 y tuvieron a Alexandra de Hannover como única hija. Una década después ya estaban distanciados, pero la hija de Raniero nunca inició los trámites de divorcio.

Ernesto de Hannover mantiene una relación con Claudia Stilianopoulos. Fuente: (Instagram).

Ocurre que si lo hace, dejará abierta la posibilidad para que Ernesto de Hannover se case de nuevo y así Carolina de Mónaco perdería su título de Princesa de Hannover y los hijos del primer matrimonio de él perderían los derechos sobre la herencia que ya, en parte, les fue otorgada en vida.

Por lo visto, la díscola vida de Ernesto de Hannover parece no poder enderezarse ni lograr tomar la distancia que desearía de su todavía esposa, que no lo deja para no perder los privilegios de una auténtica royal