Tamara Falcó celebra 41 vueltas al sol, ¿es su peor o mejor cumpleaños?

Para Tamara Falcó su cumpleaños 41 la encuentra en un momento totalmente distinto al que se debe haber imaginado la última vez que sopló las velas. Ocurre que en los últimos meses, su vida a tomado un rumbo diferentes, después de su tan comentada ruptura con Íñigo Onieva, el hombre que debía llevarla al altar. 

El pasado 22 de septiembre, llena de ilusión, Tamará Falcó anunciaba a los cuatro vientos que se había comprometido con Íñigo Onieva y que se iban a casar el próximo 17 de junio, en la iglesia de Santa Bárbara. 

Pero el sueño duró apenas 48 horas, después de que se filtrara un vídeo en el que se veía al madrileño a los besos con una modelo brasileña, en pleno desierto de Nevada, en Estados Unidos. La fiesta de Burning man terminó por incinerar los planes matrimoniales de una pareja que había logrado, hasta ese momento, escenas impensadas: ella se había acostumbrado a salir de fiesta y él hasta la acompañaba a la iglesia. 

Luego de una depresión y un alejamiento casi total de los medios, la hija de Isabel Preysler se refugió en su fe, peregrinó y acudió a encuentro internacionales de jóvenes católicos, como el que la llevó a México en octubre pasado.  

Una vez superado el mal momento, Tamara Falcó regresó al plató de El hormiguero (Antena 3), en donde se muestra recuperada y lejos de las especulaciones que la relacionaban con un posible perdón para su exnovio infiel. 

Días atrás, la revista Harper's Baazar eligió a la Duquesa de Griñón como Mujer del año, por su talento y valentía. Sabe que pasó por el momento más difícil y, con mucho esfuerzo, ha logrado reconstruirse. Y si bien no ha logrado llegar al altar, por ahora camina sola, sin culpas y liberada, después de los meses más tormentosos de su vida.