Sin Iñigo Onieva en su camino y a sus 41 años de vida, a Tamara Falcó se la ve tranquila y muy enfocada en su profesión, sin miedos a quedarse sola. 

Tras algunos compromisos personales, como el encuentro con su hermano en la capital de Qatar y la boda de una de sus mejores amigas, Khali El Assir, la Marquesa está ilusionada con su proyecto. “Presento mi segunda colección con Pedro del Hierro y la cápsula de Navidad TFP. Me hace mucha ilusión porque inicialmente iba ser un proyecto puntual, pero hemos hecho muy buen tándem y han vuelto a contar conmigo”, explicó.  

En referencia a lo sentimental, aseguró a Lecturas: “no tengo miedo a quedarme soltera”. Tamara habló de cómo siente y cuáles son sus planes a futuro. “Lo que estoy viviendo es raro, va y viene, pero la verdad es que estoy bien”, confiesa para esta publicación.  

La hija de Isabel Preysler fue tajante en la entrevista al explicar que “con una buena pareja se está fenomenal, pero sola también”. En este sentido, además, tal como había anticipado antes, cumplió sus 41 años este domingo y lo festejó rodeada de su familia y amigos más íntimos, a pesar de que fue una celebración “muy diferente” a otros años.  

¿Un camino hacia la divinidad? 

Tamara Falcó siempre fue muy devota de la fe y de Dios. Por eso, no es algo que raro que, luego de romper con su exprometido, se haya refugiado en la religión y en su familia.  En una columna de opinión de Jesús Amilibia en el diario La Razón, meditó en referencia a este tema y largó la pregunta del millón: “¿Debería Tamara Falcó meterse a monja?”. 

El escritor cuestionó: “Es una pregunta que dejo ahí, en el aire, donde en realidad están todas las grandes preguntas existenciales. ¿Debería Tamara Falcó meterse a monja? Lo quiso ser de joven, según tiene dicho. Y ahora, después de probar la gloria terrenal y su frenesí, ¿cabe un retorno a su vieja vocación?”. 

Luego argumentó: “Debería hacerse una encuesta. En una ya publicada, la mayoría apoya la ruptura de Tammy con Íñigo Onieva (o nieva o truena), pero no han preguntado si sería del gusto del personal que la Marquesa de Griñón profesara en la orden de las agustinas, las benedictinas, las capuchinas, las franciscanas, las cartujas o las carmelitas descalzas, por ejemplo”.  

Asimismo, el periodista recordó algunos dichos de la Marquesa: “De momento, se ha refugiado en Dios: ‘La divina providencia tenía un plan’, dijo en la tele, porque hay momentos en que ella se confiesa mejor en ‘El Hormiguero’ que con el padre Ángel”,  

Y agregó: “Piadosa, la Marquesa le suplicó a la Virgen: ‘Si no es el hombre de mi vida, quítamelo’. Eso fue el verano pasado, o sea, que algo se olía ella, y no era precisamente a incienso, sino a cuerno quemado. Es lo que tiene acercarse tanto a los cirios. ‘Lo que no sabía era que los planes de la Virgen era quitármelo televisión mediante’, ha explicado ahora”.  

“Es que los designios de las Vírgenes también son inescrutables y lo ven todo, hasta ‘Sálvame’. Como Tammy le ha cogido el gusto a la dolce vita, la tele, las redes, la alfombra roja y todo eso, existe un evidente peligro: que ya en el convento, aún novicia, la visitara un Don Juan Tenorio”, mencionó el periodista y luego concluyó: “¿Podría Tamara olvidar el mundo? ¿Podría el mundo olvidar a Tamara? Vivo sin vivir en mí. La encuesta ya, porfa”.