Corinna Larsen es la protagonista en primera voz que narra en detalle todo lo relacionado a su vínculo con el Rey Juan Carlos. Un pódcast de ocho capítulos que dejó a más de uno sorprendido.

A casi dos meses, la alemana reveló auténticos recuerdos que permanecieron en secreto, por largos años. He aquí una recopilación de los diez dardos más sonados, según la revista Vanitatis.  

El Rey “despiadado”

“Hay algo de perturbador en él y bastante despiadado. Creo que era una cuestión de pura supervivencia”, fueron las primeras palabras que ponían de manifiesto algo inquietante en el exmonarca: “Imagina que la persona que dice amar a tus hijos y que eres el amor de tu vida te involucra en una investigación criminal”.

Un monarca aka ‘Sumer’

El medio asegura, por las palabras que expresó la empresaria en el podcast, que “cuando la llamaba a su oficina, dejaba los mensajes como “señor Sumer” (en alusión a Su Majestad el Rey, ahora emérito). Pretendía esconder su identidad, pero su voz era “tan genuina” que todo el mundo sabía de quién se trataba. Lo curioso es que el mail de Don Juan Carlos de aquellos años, al que tuvo acceso quien esto escribe, era sumer@…”. La misma Corinna detalló en el primer episodio que el exmonarca “la llamaba diez veces cada día, le mandaba flores a diario y le escribía decenas de cartas”.

La muerte del hermano y el alcoholismo de la madre

Según reveló la expareja de Don Juan Carlos, tenía algo que lo atormentará: “Claramente, estuvieron jugando a un juego estúpido. En cualquier caso, él cargó el arma. Nunca se ha investigado correctamente, claro, pero creo que, en el fondo de su alma y de su cabeza, él siente una gran culpa. Tiene pesadillas al respecto. Creo que lo que más lo traumatizó fue que la primera reacción de su padre fue la de decir: 'Prométeme que no lo hiciste a propósito'. Me puedo imaginar cómo se debió de sentir porque aquello significaba que el padre pensó que él había disparado deliberadamente a su hermano”.

El pedrusco de pedida

“Fui muy muy discreta en público. Solo lo sabía un pequeño número de personas en España, amigos íntimos del Rey. Digamos que teníamos una cena con algunos amigos. Entonces ahí sí me ponía el anillo. Él estaba muy orgulloso de ello. Se lo enseñaba a sus amigos como lo harías tú, y todas las esposas lo querían ver. Solo tuve la precaución de no ponérmelo en reuniones donde pudieran verlo y provocar rumores en torno al palacio”, aseguró sobre el anillo que valía medio millón de euros.

Encontronazo con Sofía

“Tenía bastante miedo de poner un pie en el palacio, a menos que tuviera el cien por cien de seguridad de que durante mi visita no coincidiría con ella. También por respeto, porque lo último que quería era montar una escena”, explicó la empresaria. Pero sucedió: “Sofía saludó al invitado y luego me señaló a mí y me dijo algo así como: ‘Sé quién eres’. El Rey parecía completamente desconcertado e incapaz de responder a esta reacción de hostilidad que se estaba produciendo ante otras personas. Fue una escena bastante vergonzosa para todos los que estábamos allí”.

La Reina Sofía, de nuevo

En el pódcast se escucha una voz en off leyendo algunos de los insultos que, según Corinna, le hacía sentir la prensa, como “asesina de elefantes” o “bruja malvada”. Corinna pensó: 'Vaya, esto tiene la marca de la Reina Sofía por todas partes'. Es una mujer enfadada, capaz de salir a destrozar la imagen de otra mujer a la que percibe como una especie de rival”, aseguró como parte de la teoría, aunque no esté confirmada.

Un cumpleaños muy extraño

La fiesta de Alexander, su hijo de 10 años, fue de lo más sorprendente. Corinna con su primer marido, Philip Adkins; Casimir zu Sayn-Wittgenstein, su segundo marido y el padre biológico de Alexander; y, por supuesto, el Rey Juan Carlos, quien tenía un amor único por el pequeño.

Una Navidad de mentira

“Las relaciones familiares se habían deteriorado hasta tal punto que me dijo que no podía soportar la idea de pasar la Navidad con ellos y que temía volver a casa”, aseguró la empresaria y luego explicó: "Y en ese momento, su capricho era celebrar la Navidad con las personas que él quería, no con las que debía. Aunque fuera en otra fecha". A tal forma que organizó un encuentro navideño alternativo. 

Mansión de Londres

“Me desconcertaba un poco porque pensaba: 'Dios, que no se mude aquí; me tendría que ocupar de este problema para siempre”, pensaba Corinna a cuando Juan Carlos I se compró una mansión en Londres. Según reveló la empresaria, “el Rey Juan Carlos se acercó a mí, me dijo: ‘Quiero que sea como tu piso de Londres, quiero los mismos diseñadores de interiores y quiero que se parezca a tu casa’. En aquel momento empecé a preocuparme ligeramente por el nivel de obsesión que estaba alcanzando”.

Grupo de WhatsApp

“Se hacen llamar 'The Pride' como en una manada de leones”. Según ella, el grupo es una fiel prueba de la campaña que Don Juan Carlos utilizó para desprestigiar su nombre: “En ese punto, les había comido la cabeza a muchos de mis contactos, a todos mis clientes, exmaridos, amigos cercanos, y ahora iba a por mis hijos”. Y añadió: “A todos les había dicho que era una ladrona, que era desleal y que no era digna de confianza, y eso para mí fue devastador”.