Ana Obregón se enfrenta a las campanadas más difíciles de su vida

Tras una temporada muy complicada en lo personal, con la pérdida de sus seres más queridos, Ana Obrebón continua su vida sin perder la sonrisa y la ilusión. RTVE anunció que la actriz fue la elegida de dar las Campanadas para este año nuevo y, además, presentará el especial de Nochebuena junto a Mario Vaquerizo en “Telepasión”.  

"Me conmueve mucho recordar las campanadas del 2021 y los millones de personas que nos visteis con cariño. Pensé que serían las campanadas más difíciles de mi vida sin mi hijo, pero al menos sentía el cariño de mis padres que me veían desde casa”, comenzó escribiendo la presentadora en un posteo que título como “Campanadas”.  

“Este año será más difícil, aun así, quiero subirme al balcón para agradeceros de corazón acompañarme estos dos años en mis duelos y tendré viéndome y mandándome su amor a las personas que más quiero en mi vida desde el cielo: Mi madre, mi padre y mi hijo. Y eso me dará unas fuerzas infinitas”, apuntó.  

En 2018 y con tan solo 25 años, su hijo, Aless Lequio, fue diagnosticado con el sarcoma de Ewing, un tipo de cáncer muy raro tiene más frecuencia en niños o adultos jóvenes. Luego de batallar dos años contra la enfermedad, Aless falleció en el hospital Quironsalud de Barcelona donde llevaba más de un mes hospitalizado.  

A un año de la ausencia de su hijo, la actriz recibia dos otros golpes fuminantes. La perdida de sus padres, Ana, fallecida en mayo del 2021 a los 95 años y Antonio, su padre que murió en septiembre de este 2022, a los 96 años. Ana Obregón se despidió de su progenitor con unas sentidas palabras.

"Fue como un rugido que surcó el cielo para reencontrarte con Mamá, el amor de tu vida y con mi hijo, tu nieto preferido", comenzó diciendo. 

"Has vivido 96 años; difíciles en tu infancia cuando tuviste que empezar a trabajar durante la guerra cuando apenas eras un niño de 12 años limpiando pocilgas, pero con tu pasión y tu trabajo incansable durante 70 años conseguiste crear una gran empresa. Por eso recibiste una merecida “Medalla al mérito del trabajo", expresó. y agregó: “He coleccionado millones de momentos únicos contigo que guardo tatuados en mi corazón y que ahora utilizaré para poder seguir respirando porque en dos años me habéis dejado huérfana de padres y de hijo“. 
 
Terminó la carta diciendo: “Ahora las tres personas que más quiero en mi vida no estáis aquí conmigo y te juro , Papa , que no sé cómo lo voy a hacer. Es un privilegio y un gran honor ser tu hija. Gracias Papá por tanto. Te quiero infinito. Por favor cuida mucho de mi hijo hasta que llegue. Eternamente juntos, tu hija Ana".