La otra tragedia de Ivonne Reyes que no tiene que ver con Pepe Navarro

En los últimos años, Ivonne Reyes y Pepe Navarro protagonizaron uno de los mayores escándalos mediáticos que se vio en la farándula española, puesto que salió a luz el romance que habrían mantenido en el pasado. De hecho, la actriz asegura tener muestras suficientes para confirmar que su hijo, Alejandro, es fruto de aquel fugaz romance que inició durante la década de los 90.

Hace unos meses, el reconocido presentador de televisión se hizo presente en el programa de Telecinco “Sábado Deluxe” y dejó al descubierto que todo lo que desveló Ivonne Reyes en el pasado sobre su paternidad es mentira: Pepe Navarro asevera que, a través de un detective, la actriz llegó a conseguir una muestra de ADN que dio negativo.

Ante estas circunstancias, fueron muchos los rumores y especulaciones que surgieron en los diferentes medios de comunicación respecto al verdadero vínculo que existió entre la venezolana y Pepe Navarro. No obstante, hasta el momento existen más dudas que certezas. “La gran víctima es Alejandro Reyes, ese adulto necesita ya saber la verdad, tener una tranquilidad, lo va a pasar fatal con esa mochila encima”, expresó el periodista.

Más allá de todos los pesares que les tocó afrontar a Ivonne Reyes y a su retoño durante este tiempo en el que se cuestionaba su verdadera identidad, este no era el único problema al que debía enfrentarse la actriz, puesto que, en las últimas horas y a través de una exclusiva brindada a la revista Lecturas, desveló el revés que sufrió en su salud en marzo de 2020.

“Pasé cuatro días en casa con hasta 41 de fiebre, deliraba”, confesó Ivonne Reyes y, además, explicó que, a raíz de los fuertes dolores de cabeza y escalofríos, los médicos decidieron ingresarla a la Unidad de Cuidados Intensivos, ya que su estado de salud era consecuencia de las secuelas que le dejó la COVID-19. “Se supone que tenía cistitis. La infección pasó a todos los órganos y me diagnosticaron septicemia”.

La expareja de Pepe Navarro desveló al medio mencionado que fue tanto el miedo que sintió en esos momentos que prefirió no contarle a su hijo lo que estaba sucediendo porque no quería que sienta temor a quedarse solo en el mundo. “Hasta hace unos meses, no he querido hablar de esto. Me despedí de todo el mundo. El dolor era horrible, asumí que me moría. Pensé: ‘¿Dónde me van a enterrar?’ Llamé a un cura porque quería la bendición para irme en paz”. Sin dudas, esta situación enseñó a Ivonne Reyes a nunca darse por vencida.