CONSUELO

El refugio de Iñaki Urdangarin luego de enterrar su matrimonio con la Infanta Cristina

Sabe a quién acudir para intentar pasar desapercibido.
viernes, 18 de febrero de 2022 · 05:00

¡Vaya lío que en el que se ha metido el “Duque empalmado”! Hace poco menos de un mes, diversos portales replicaron fotografías de Iñaki Urdangarin caminando románticamente de la mano de una jovencita que no era la Infanta Cristina. Sin quererlo, estábamos en presencia del comienzo del fin.

Días después, la pareja lanzó un frio comunicado haciéndose cargo de los hechos con una madurez poco antes vista. Sentenciaron a su matrimonio con un momento de crisis, donde los exduques confirmaban darse un tiempo, por no decir separarse. Afortunadamente, quién más arrojó datos al respecto fue Pablo Urdangarin, estrenándose como el vocero de la familia.

La vida no ha vuelto a ser la misma para Iñaki Urdangarin. Ni hablar de su ingreso a la cárcel o el otorgamiento del tercer grado. Desde hace años que su nombre es de mala suerte para el Palacio de Zarzuela, pero bien que en las épocas de gobernanza del Rey Juan Carlos era el aliado perfecto.

Ahora es solo aliado de una sola persona. Su madre, Claire Liebaert, es la única persona que sostiene su mano en estos tiempos difíciles. El periódico “Hola” publicó recientes imágenes del exduque de Palma caminando por su ciudad natal, Vitoria, sin despegarse un solo segundo de su progenitora.

Iñaki Urdangarin  y su madre, Claire Liebaert.  

No nos sorprende, ya que desde que salió a la luz su romance con su compañera de trabajo, las cámaras y micrófonos no han dejado de seguir sus pasos. Periodistas hacían guardia a la entrada de su domicilio, de su trabajo y ha sido realmente imposible dar con un solo testimonio de su parte.

Lo mismo ocurrió con Ainhoa Armentia, la mujer con la que Iñaki Urdangarin fue vinculado recientemente. No hay pruebas, pero tampoco dudas de que esta exposición mediática podría ser un gran motivo de separación en la joven pareja, pues lo que quedaba con la Infanta Cristina ya era una vieja noticia.