CRUELLA DE VIL

Las verdaderas intenciones de Claudia Rodríguez sobre la herencia de Manolo Santana

No todo es lo que parece.
martes, 22 de febrero de 2022 · 10:04

El nombre de Claudia Rodríguez puede ser sinónimo de muchas cosas, aunque negativas en su mayoría. La viuda y última esposa de Manolo Santana ha sido la protagonista de la semana, luego de que los hijos del tenista hicieran público su reclamo, ante la negativa de la mujer para devolver algunos enseres pertenecientes al difunto.

Así como no todo lo que brilla es oro, las apariencias pueden engañar. Según una fuente muy cercana del medio “20 Minutos”, a Claudia Rodríguez se le designó ese papel y allí quedó, como la “mala”, la “perversa”, la más interesada en alejar a Manolo Santana de toda su familia, incluyendo sus hijos.

Está fuente indica lo fácil que es tildar a una persona de esas características, cuando se lleva mucho tiempo hablando de ello en televisión. Claramente, hace guiños a Mila Ximénez, la querida colaboradora que no temía en callar lo que pensaba, dedicando en varias ocasiones palabras no tan amorosas a Claudia Rodríguez.

Lo sencillo es decir que ella es la mala malísima, pero eso solo es lo fácil, habría que preguntar a más de uno las veces que ella ha querido acercar posturas y se ha encontrado con la puerta en las narices.

Insiste esta persona, que al parecer conoce muy bien el otro lado del relato. Puede que el inicio de la relación entre Manolo Santana y Claudia Rodríguez haya sido un poco polémico, lo suficiente como para tener de ella una mala imagen como primera impresión.

De todos modos, Claudia no es de andar en eventos públicos divulgando sus pensamientos. Quizás sea necesario, pues los rumores suenan y cuesta demasiado creer esta otra versión aportada por “X” fuente. Tendría más solvencia un relato en primera persona, algo que desmienta tanto rumor y diga finalmente por qué el as del tenis se mantuvo los últimos años lejos de su familia. Otro dato a tener en cuenta, es que Claudia es la única heredera que figura en el testamento. Mínimo, podemos decir: raro.