Piezas prohibidas

El mayor pecado cometido por la Infanta Cristina en complicidad con la Reina Sofía

La exesposa de Iñaki Urdangarin gozaba de privilegios en el pasado.
sábado, 26 de febrero de 2022 · 02:30

La Infanta Cristina se encuentra en el centro del huracán mediático, luego de conocerse el idilio de su todavía marido, Iñaki Urdangarin, con una compañera de trabajo del despacho de abogados Imaz&Asociados: Ainhoa Armentia.

A raíz de este sonado escándalo y golpe bajo para la Corona Española, la prensa rosa no tardó en remover el pasado y poner en el candelabro el mayor pecado cometido por la hija del Rey Juan Carlos en complicidad con su madre, la Reina Sofía.

Como se sabe, antes del estallido del Caso Nóos, la hermana del Rey Felipe y el exbalonmanista participaban a menudo en diversos actos oficiales previstos por la Casa Real, por lo que era habitual verla usar las "piezas prohibidas".

En aquella ocasión, por el Día de la Hispanidad, Cristina de Borbón y Grecia lucía muy sonriente la Tiara Prusiana que en ese entonces le pertenecía a la reina titular: su progenitora.

Lo cierto es que no era la primera vez que la exDuquesa de Palma llevaba las alhajas más destacadas del joyero real, porque en aquel momento la Reina Consorte de España era Doña Sofía y le confiaba con todo su corazón aquellas "joyas de pasar" a su descendiente.

No obstante, lo que la abuela de la Princesa Leonor nunca imaginó, es que su adorada hija algún día se alejaría por completo de sus compromisos reales y se olvidaría que tenía a su disposición "el tesoro" de la monarquía.

Si bien en su boda con Iñaki Urdangarin lució la Tiara Floral que Franco le obsequió a la longeva monarca por su compromiso con Juan Carlos I de España, la Infanta Cristina también portó en un acto público la famosa Tiara Cartier que ahora es de uso exclusivo de la Reina Letizia.

Finalmente, a juzgar por las imágenes, destacamos que la Reina Sofía omitió en varias ocasiones las reglas de la realeza para permitirle a su segunda hija decantarse por alguna pieza de la colección que posee la respetable institución.