DESPRECIO

El límite que la Reina Letizia habría impartido sin piedad a Paloma Cuevas

Con el paso de los años, la situación será peor.
domingo, 27 de febrero de 2022 · 14:36

Hay tres cosas que corrompen al ser humano: el poder, la fama y el dinero. De la noche a la mañana, la Reina Letizia pasó a tener las tres de repente. Hoy es una mujer muy cuestionada en España, pero nadie puede negar que le pone muchísimo empeño. En algún momento tuvo afinidades mucho más cercanas, como Paloma Cuevas. Lástima que eso duró muy poco.

No es lo mismo ser la novia de una persona común y corriente que ser la flamante compañera oficial del futuro Rey. El heredero de la Corona, Felipe VI, posó sus ojos y su corazón sobre ella. Leti, como la solían llamar sus amigos en la Universidad, se enamoró también y consiguió la aceptación de sus suegros, al principio. Juntos se convertirían en los Príncipes de Asturias.

El poder había llegado a la vida de Letizia Ortiz, la fama también, pues pasó del anonimato a la vida pública sin escala. Dinero siempre tuvo, pero ahora tenía más. Al principio quiso hacer ostentación de ese gusto por los pequeños emprendedores y empresarios. Hoy solo viste joyas caras, reliquias obsequiadas de grandes postores.

Gracias a Dios existen los registros. Todavía queda una fotografía donde vimos a la Reina Letizia usar dos aretes diseñados exclusivamente por la en ese entonces esposa de Enrique Ponce. Paloma Cuevas siempre fue exquisita en cuando al diseño y la moda. Lo demostró y Su Majestad lo lució como nunca.

Los exclusivos aretes que la Reina Letizia usó con diseño de Paloma Cuevas

Para eso tenemos que ir varios años atrás. En 2008 se citó al entonces presidente de Costa Rica a una cena en el Palacio Real. Para la ocasión, la Reina Letizia usó los pendientes exclusivos de Paloma Cuevas. Los aros tienen cuajados de diamantes con un precioso detalle. Una mariposa de oro condecora la totalidad de la reliquia.

Lamentablemente, la Reina Letizia no volvió a usar esos aretes. Quedaron en la lista de descartes, así como muchas otras piezas que jamás volvieron a ser vistas por Su Majestad. El estatus de la Reina Letizia cambió, y con ello, su personalidad.