TENDRÍA QUE SER ELLA

El Rey Juan Carlos eligió a uno de sus hijos, la Infanta Elena pagó las consecuencias

Los tiempos modernos nunca han sido de agrado para el Emérito.
lunes, 28 de febrero de 2022 · 04:30

¿Es la Infanta Elena la verdadera Reina que deberíamos tener? Es una pregunta que, cada tanto, resuena en el aire. Es la primogénita del Rey Juan Carlos y la Reina Sofía, lo cual daríamos a entender que tranquilamente ella podría ser la heredera. Curiosamente, quien tomó la decisión de apartarla de la corona fue su mismísimo padre.

Esperaba un varón, pero nació ella: Elena María Isabel Dominica de Silos de Todos los Santos de Borbón y Grecia, o como simplemente la conocemos, Infanta Elena. Desde su nacimiento, su padre sabía que no reinaría, fue él quien se encargó de dar esa noticia.

El Rey Juan Carlos es el segundo hijo dentro del matrimonio de sus padres. Es Rey hoy porque el primogénito sufrió un accidentado disparo de su hermano que le causó la muerte inmediata cuando estos eran niños. Esta idea de que los segundos hijos podrían heredar el trono y hacerlo mejor quedó patente en su memoria.

Cando la Infanta Elena había nacido, el Rey Juan Carlos todavía no era el Monarca. Se codeaba con Franco para obtener favores y así salir ileso de ciertas situaciones. Ni bien culminó ese oscuro proceso, el 27 de noviembre de 1975 asumió Juanito e impuso que el sexo masculino prime sobre lo primogénito en cuanto a la herencia del trono. Una mujer no podía sentarse en el máximo mando.

Fue así cómo Elena de Borbón paso a quedarse en las sombras. Mal no le fue, pues disfrutó de las mieles de ser segunda con muchísima frescura y bienaventuranza. Sabe inglés, francés, italiano, griego y catalán. Es amante de las novelas románticas y le apasiona el cine como a su madre, pero también la caza, como a su padre. Tiene una excelente relación con sus hermanos, aunque es mucho más cercana de Felipe VI.

Ella sabía desde un primer momento que no reinaría. Pese a la muy buena relación que tiene con todos los miembros de su familia, la Infanta Elena no obtuvo nunca lo que se merece y tampoco creemos que se hará justicia al respecto. Por lo pronto, queda conformarse con un discreto segundo plano, gracias a su padre.