La Infanta Elena y los hombres que tocaron su corazón después de Jaime de Marichalar

La vida sentimental de la Infanta Elena parece haber quedado de lado en los últimos años, pues hemos visto a la primera hija del Rey Juan Carlos enfocada en el cuidado de su familia y de las actividades laborales que representa en la Fundación Mapfre. Desde su divorcio con Jaime de Marichalar, Elena de Borbón ha compartido momentos con amigos y cercanos a la familia, pero nada ha tomado carácter oficial como para darle un sentido público.

Para nadie es un secreto que la Infanta Elena fue una soltera de oro antes de contraer matrimonio con Jaime de Marichalar. La unión se realizó el 18 de marzo de 1995, tuvieron dos hijos, Victoria Federica y Froilán, pero el vínculo llegó a su fin el 13 de noviembre de 2007, cuando Casa Real anunciaba el "cese temporal de su convivencia matrimonial"; dos años después se dio el divorcio oficial.

Desde allí, la Infanta Elena ha podido rehacer su vida sentimental con toda libertad; aunque muchas veces ha preferido la discreción, los fotógrafos y paparazzi han hecho lo suyo y ha sido captada en varias oportunidades junto a hombres que habrían tocado la puerta de su corazón, lejos de su matrimonio con Jaime de Marichalar.

Hace unos meses se especuló con la posibilidad de que la Infanta Elena saldría con Ángel Villamor, el traumatólogo que desde hace años atiende a su padre, el Rey Juan Carlos, pero nada de esto llegó a concretarse. La madre de Victoria Federica sigue concentrada en su familia.

En este contexto del corazón, la revista "Mujer Hoy" ha realizado un recopilado de los romances que habrían ocupado el corazón de la Infanta Elena, antes y después de su matrimonio con Jaime de Marichalar.

Mucho antes de contraer nupcias con el padre de Victoria Federica, la Infanta Elena salió con el jinete olímpico Luis Astolfi, a quien muchos medios se refieren como su gran amor. El sevillano era la gran estrella de la hípica española en los años ochenta y esto los convirtió en su nexo de unión. Fue su primer novio aunque nunca se hizo oficial. Ella tenía 23 años y él 27 cuando se conocieron y empezaron su relación en 1984.

Con Cayetano Martínez de Irujo, la Infanta Elena habría tenido una relación que duró apenas tres meses. Según el madrileño, en sus memorias, el Rey Emérito llegó a decirle a la Duquesa de Alba «¡vamos a ser familia!», comentario que escucharon algunos periodistas y fue entonces cuando Cayetano se echó atrás. Nada llegó a concretarse y en la actualidad, tanto él y la Infanta guardan una muy buena relación y coinciden en concursos hípicos.

Un año después de terminar su relación con Luis Astolfi, la Infanta Elena se instaló en París un tiempo y parece que allí nació un romance con Jorge de Habsburgo-Lorena, segundo hijo del archiduque Otto de Habsburgo, jefe de la casa Imperial de Austria-Hungría, y nieto del último emperador.

Pero en 1993, tres años antes de convertirse en la esposa de Jaime de Marichalar, los rumores emparejaban a la Infanta Elena con el arquitecto malagueño Alfredo Santos Galera, con quien al parecer mantuvo una relación durante casi dos años, tras conocerse en 1992. Luego coincidieron en Sierra Nevada y en Málaga, orígenes de Alfredo, pero la relación no prosperó. Alfredo Santos Galera y la Infanta Elena estuvieron juntos tres años, antes que la madre de Froilán concretara casamiento con Jaime de Marichalar.

Carlos Ruiz Velasco, monitor de esquí de sus hijos Felipe y Victoria, fue el siguiente que tuvo la oportunidad de conquistar a la Infanta Elena. Para el momento, aparecía en una foto tomada en febrero de 2008 en Baqueira Beret, mientras besaba a la Infanta, pero al parecer no fue una relación sentimental.

La mayoría de romances que se le relacionan a Elena de Borbón han quedado en rumores, de otros existen algunas imágenes. Lo cierto es que la hermana del Rey Felipe prefiere mantenerse enfocada en sus hijos junto a quienes vive, y en apoyar a su padre, el Rey Juan Carlos, en medio de la turbulenta realidad que le ha tocado atravesar en los últimos dos años.