La estrategia que Iñaki Urdangarin habría usado para engañar a todos

El pasado 7 de marzo el exbalonmano y todavía yerno del Rey Juan Carlos, Iñaki Urdangarin, brindó una entrevista al medio "El partidazo de la Cope", conducido por Juanma Castaño. Lejos de evitarla, domó la situación como un verdadero experto y hasta expuso su deseo profesional delante de todos.

Pero bien sabemos que Iñaki Urdangarin llama más la atención por sus problemas personales que por su competencia deportiva. Supo ser un deportista de elite, pero su vínculo con la realeza, sus manejos turbios, su ingreso a la cárcel y su reciente romance extramatrimonial, lo convierten en un personaje ideal para la prensa del corazón.

Juanma Castaño quería un titular con fuerza y potencia que llame la atención. Claro que su programa deportivo necesitaba sondear sobre el asunto en cuestión, pero el periodista quiso indagar también sobre esos laberintos del pasado. Sin embargo, obtuvo la respuesta menos pensada.

Iñaki Urdangarin dialogó de todo, aunque no negamos que haya cruzado los dedos para que no le pregunten sobre su nueva ilusión romántica. De lo que sí habló, fue de su pasado en la cárcel, algo que supo lidiar muy bien con una respuesta a la altura de las circunstancias:

Quiero mirar hacia delante, volver al deporte, volver a la gestión o al deporte en general, sería uno de mis objetivos.

Aseguró el todavía marido de la Infanta Cristina y tras hacer hincapié en su deporte preferido, añadió: "El balonmano siempre ha sido como una segunda familia. Todas las herramientas que he aprendido en mi vida me gustaría destinarlas al deporte. Si no es en el balonmano, también he estado vinculado a la empresa en el pasado y podría estar en esa dirección de deporte y empresa". ¿Un ofrecimiento de trabajo, tal vez?

Según el medio "Vanitatis", ni ahora ni en un futuro se piensa a Iñaki Urdangarin como miembro del FC Barcelona. La vida le ha dado una nueva oportunidad, una sin líneas rojas donde ocultarse de las cámaras ya no es una opción. El padre de Pablo Urdangarin no esquivó ni solicitó no hablar de algún tema en la entrevista. La transparencia es, hasta ahora, su as bajo la manga.