INFANTA CRISTINA

El alto precio que tuvo que pagar la Infanta Cristina por romper con Iñaki Urdangarin

La vida de la hija del Rey Juan Carlos ha cambiado rotundamente desde su separación.
miércoles, 16 de marzo de 2022 · 05:30

La vida de la Infanta Cristina ha dado un giro de 180° desde que anunció la interrupción temporal de su matrimonio con Iñaki Urdangarin. Trastocada por la deslealtad de su marido, la hija del Rey Juan Carlos ha tenido que refugiarse en su casa en Ginebra y cuidarse más que nunca de la constante persecución de la prensa.

Los medios han manifestado mucha información sobre cuál será el destino de la familia de la exDuquesa de Palma, sin embargo y de momento, no hay palabras definitivas, pues todo apunta a que este es un período de transición en el que, tanto Doña Cristina como Iñaki Urdangarin, pondrían en orden el nuevo rumbo de sus vidas.

Lo cierto es que la más afectada, ha sido la Infanta Cristina, quien tuvo que enfrentar la deslealtad de Iñaki y además se ha visto alejada de los suyos -los Borbón- y se siente traicionada por la familia de su todavía esposo, a quienes consideraba con gran afecto desde que se uniera en matrimonio con el exentrenador de balonmano.

La hija del Rey Juan Carlos ha tenido que pagar un alto precio tras tomar la decisión de romper con Iñaki Urdangarin. La soledad de la madre de Pablo Urdangarin sin su familia política, es el otro fleco inesperado de la separación.

Cuando la Infanta Cristina de Borbón rompió relaciones con su familia y apostó por la de su marido, los Urdangarin se convirtieron en su sostén durante los peores momentos que atravesó por alejarse de Zarzuela.

De esta manera, la infidelidad no sería la única traición que la Infanta Cristina siente haber sufrido en los últimos meses. Tal como lo afirma una reciente publicación de "Vanitatis": "Pensar que puede perder el apoyo de la familia de Iñaki Urdangarin, con quien se había casi mimetizado, es algo que la ha dejado muy tocada. Las decepciones se van sumando, nos dicen desde su entorno, y está en un punto en el que no entiende nada".

La Infanta Cristina tuvo que apostar por su marido en vez de por su familia natal, no volvió a pisar el Palacio de Zarzuela y rompió relaciones con su padre y su hermano. Ahora, la soledad se adueña de sus días, una arremetida en su estado de ánimo actual.