REINA SOFÍA

El desacierto de la Reina Sofía que la Infanta Elena y la Infanta Cristina pagaron muy caro

Las hermanas del Rey Felipe vivieron momentos de incertidumbre.
sábado, 19 de marzo de 2022 · 14:49

La tan polémica y sonada ruptura amorosa de la Infanta Cristina con Iñaki Urdangarin el pasado mes de febrero, causó un antes y después en la vida de varios integrantes de la Familia Real, puesto que desde tiempos remotos el divorcio es una de las opciones menos pensada dentro de una Monarquía. A la vista está que la Reina Sofía mantiene en alto esta premisa, de hecho, su matrimonio con el Rey Juan Carlos continúa intacto, incluso después de que se hicieran públicas reiteradas deslealtades por parte del Emérito. No obstante, Sofía de Grecia no habría podido obligar a sus hijas a seguir sus pasos, menos a la Infanta Elena, que fue la primera en darle un trago amargo tras su separación de Jaime de Marichalar.

La Reina Sofía y el Rey Juan Carlos junto a sus tres hijos.

Diversos especialistas de la Realeza, como por ejemplo Pilar Eyre o Jaime Pañafiel, advirtieron que una separación formal y legal dentro de la Corona era algo totalmente desaprobado por la Reina Sofía y el Rey Juan Carlos, debido a que va en contra de sus fuertes creencias católicas.

Por este motivo, es que el divorcio entre la Infanta Elena y Jaime de Marichalar fue anunciado recién en el 2007, cuando muchos medios aseguraban que hacía tiempo que cada uno vivía su vida por separado. Asimismo, los periodistas informaron que el alejamiento de su heredera y su hijo político habría significado un fuerte golpe para ella, que por sus creencias no le habría brindaba el apoyo que ellos necesitaban en aquel momento. 

Sin embargo, todo sería diferente para la Infanta Cristina al afrontar su distanciamiento con Iñaki Urdangarin después de estar casados durante 25 años. Pues, la Reina Sofía sería la persona que está acompañando incondicionalmente a su retoña en todo este proceso que causó gran revuelo mediático.

La Reina Sofía intenta remediar sus errores del pasado y brindarles su apoyo incondicional a sus hijas.

Al parecer, ambas situaciones, es decir, tanto el divorcio de la Infanta Elena como el de la Infanta Cristina, habrían sido a causa de la educación que Su Majestad les brindó a lo largo de sus vidas. Tal como lo informó Pilar Eyre: “La Reina Sofía no supo crear un hogar”, puesto que era tanta la devoción que ella sentía por el Rey Felipe, que sus otras descendientes quedaron relegadas a un segundo lugar y sin contar con su atención necesaria.

Al respecto, el portal Mujer Hoy aseveró que la actitud de la Reina Sofía con sus hijas generó entre estas una gran unión, convirtiéndose al día de hoy en personas inseparables: “En aquella época una ruptura matrimonial en el seno de la familia real era impensable. La reacción de su madre fue pedirle que aguantara lo posible, seguramente pensando en su propio ejemplo y en cómo había sido educada ella misma. Su gran preocupación eran sus nietos”.