El papel que jugó la Reina Isabel en la caída de Lady Di

Lady Di significó un gran dolor de cabeza para toda la realeza británica. Su rostro dulce y encantador cautivó inmediatamente al Príncipe Carlos y a todo el pueblo británico. Pero cometían un error o al menos así lo veía la Reina Isabel.

Diana Spencer mostró la verdadera cara de la realeza. Ella era demasiado transparente como para sostener eternamente los parámetros de una realeza en vencimiento. Además, el Príncipe Carlos no estaba dispuesto a renunciar a Camilla Parker Bowles.

Si bien Lady Di pertenecía a la aristocracia, no estaba dispuesta a soportar tantas humillaciones. O quizás sí, pues cuando nacieron sus hijos William y Harry, la historia cambió por completo. Menos para la Reina Isabel.

Isabel II de Inglaterra se acostumbró a reinar en un tiempo donde los valores eran muy diferentes. La figura de la monarquía era necesaria y con 25 años asumió el rol más importante de su vida, el que se niega a dejar hoy pese a tener casi 96 años.

Ella vio en el matrimonio de su hijo con Lady Di el fracaso. Pues el divorcio es como “Lord Voldemort” para el universo de Harry Potter, una palabra que no puede ser nombrada. Sin embargo, no le quedó otra alternativa.

Fue la Reina Isabel quien sugirió o mejor dicho mandó al Príncipe Carlos a tomar las riendas de su separación y poner fin a esa fantasmagórica unión. Lady Di había acudido a brindar una entrevista dejando expuesta a la monarquía como nunca antes. El paso adelante era definitivo y así la Princesa de Gales se quedó sin protección de la realeza.

La historia de Lady Di podría tener diferentes matices, historias o versiones. Lo cierto es que su nombre es inmortal e inolvidable por más que nunca haya sido Reina. Ella mostró la fragilidad y la ternura, cualidades humanas que la Reina Isabel jamás dejó ver, ni siquiera a pocos días de su partida.