La acusación de la que la Infanta Cristina no se podrá librar

El futuro inmediato de la Infanta Cristina y su familia es uno de los aspectos que más incertidumbre genera en el mundo de la prensa real. La hija del Rey Juan Carlos ha atravesado unos meses realmente difíciles, tras conocer la infidelidad de su marido Iñaki Urdangarin y de tener un posible divorcio en puerta, una difícil etapa para la exduquesa de Palma de la que intenta salir ilesa.

Pero sabemos bien que esta no es la única crisis personal que ha atravesado la Infanta Cristina. Pues por años estuvo enfrentando investigaciones judiciales que involucraban a su esposo Iñaki Urdangarin, pero que también requirieron su testificación y vergonzosamente fue sentada en el banquillo a declarar. Esta imagen ha sido una de las que Doña Cristina querría olvidar para siempre, pero todavía estaría sufriendo las consecuencias de tal hecho.

Recientemente, el abogado penalista Pau Molins, defensor de Cristina en el caso Nóos, ha dado detalles de los peores momentos que atravesó en esta investigación. Lo ha hecho durante su participación en el Observatorio “La pena de telediario”, organizado por la consultora PROA en el Círculo Ecuestre de Barcelona.

La infanta fue sentada en el banquillo de forma injusta y nadie le ha pedido disculpas.

Tras su contundente afirmación, el letrado ha querido explicar que la presencia de la exduquesa de Palma en el banquillo también fue consecuencia de la presión del pueblo y de las constantes intervenciones de algunos partidos políticos.

“Esta mujer estaba condenada, hasta a la propia Monarquía le debía convenir. Por la presión del pueblo y de determinados partidos políticos”. El abogado de la Infanta Cristina también ha querido mostrar su asombro por el hecho de que los medios la juzgaron y en la actualidad siguen diciendo que es culpable, considerando que los juicios paralelos “acaban convirtiéndose en el único juicio válido”.

Esta etapa fue para la Infanta Cristina una de las más complicadas de superar, pues la opinión pública se mantenía en su contra y de su familia, al punto de que se haya creado un gran hermetismo en su entorno.