VICTORIA FEDERICA

El terrible pesar que cargó Victoria Federica por sus padres, la Infanta Elena y Jaime de Marichalar

La nieta de la Reina Sofía intenta dejar su dolor en el pasado.
jueves, 24 de marzo de 2022 · 04:00

Victoria Federica se convirtió en una de las integrantes de la Familia Real más mencionada durante los últimos días; la hija de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar concedió una entrevista a la revista “Elle” donde se sinceró sobre todo aquello que anhela concretar en un futuro no tan lejano, pues la decisión ya está tomada: quiere ser una persona influyente y destacada por sus proyectos sociales.

Si bien aún resulta difícil presagiar si Victoria Federica logrará concretar sus objetivos, es innegable que cada meta que se propone la cumple y eso ya quedó demostrado con su gran salto a la primera línea. A pesar de ser fuerte, tenaz, constante y dedicada, existe algo que la nieta del Rey Juan Carlos no pudo gestionar de la mejor manera: el divorcio de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar.

Jaime de Marichalar y Victoria Federica brillaron en la Semana de la Moda de París.

Según lo informado por Pilar Eyre en su blog de revista “Lecturas”, la hermana de Froilán habría sido quien se llevó la peor parte de los conflictos maritales de sus progenitores, pues la relación ya no funcionaba desde hace mucho tiempo, pero, por causas de fuerza mayor, debieron continuar con su vínculo marital.

A 12 años de su boda, la Infanta Elena y su exmarido decidieron poner el punto final a su historia, desde la Casa Real anunciaron, en el 2007, el “cese temporal de su convivencia matrimonial” y, recién en el 2009, los letrados de los Royals informaron el divorcio. Pero, tal y como lo informó la especialista en Realeza, la relación habría sido insostenible desde, aproximadamente, el año 2001.

Victoria Federica tras la separación de sus padres vivió a la sombra de Froilán.

No obstante, el ictus que sufrió el padre de Victoria Federica obligó, de alguna manera, a que la Duquesa de Lugo se mantenga a su lado mientras se recuperaba en Nueva York. Lo cierto es que, al regresar a España, todo continuó su curso y el alejamiento era inminente: “La situación es tan tirante que el matrimonio regresa a España y no tiene más remedio que separarse, incluso, Victoria, con tan solo siete años, se ha dado perfecta cuenta de todo. Encima, los primeros tiempos son muy duros, Elena y Jaime tienen mucho que reprocharse y las heridas mutuas son profundas”, relató la periodista.

Además, la segunda heredera de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar debía lidiar con la fuerte presencia de su consanguíneo, quien, desde muy pequeño, ya era un tanto polémico, según lo desveló la periodista especializada: “Vivía a la sombra de su hermano, al que los periodistas no dejábamos en paz”.