Inconcluso
El destino que podría enfrentar las Infantas Cristina y Elena por culpa del Rey Juan Carlos
Juanito no les dejó el camino demasiado fácil.
“Prefiero, en este momento, por razones que pertenecen a mi ámbito privado y que solo a mí me afectan, continuar residiendo de forma permanente y estable en Abu Dabi, donde he encontrado tranquilidad, especialmente para este período de mi vida”. Con esas palabras el Rey Juan Carlos daba a conocer su decisión de permanecer en Abu Dabi, continuando con su exilio lejos del Palacio de Zarzuela.
La carta se publicó el 7 de marzo de este año, al cumplirse un año y medio del exilio del Emérito hacia las tierras árabes. Siempre se rumoreó sobre su posible regreso, aunque el mismo volvió con mayor fuerza a fines del año pasado. Sus hijas, la Infanta Elena y la Infanta Cristina, han sido las más interesadas en que este regreso se produzca.
El medio “El Español” arrojó una pregunta al aire que nos atrevemos a reflexionar. La extensa carta que envió el Rey Emérito a su hijo, dio a entender que quería permanecer por mucho más tiempo en Abu Dabi. Ahora ¿Qué pasaría si el Rey Juan Carlos falleciera en dichas tierras? ¿Afectaría en algo la herencia de la Infanta Cristina y la Infanta Elena?
Los códigos y normativas son demasiado engorrosos como para entrar en detalles, pero una hipótesis sentencia que de producirse el deceso en tierras foráneas, la herencia podría reducirse para las Infantas hasta en un 80%. Recordemos que ellas no han renunciado a su derecho como legítimas herederas, algo que sí hizo el Rey Felipe en su momento.
Las Infantas serán acreedoras de 900 millones de euros cuando el Rey Juan Carlos parta a su encuentro con San Pedro. Pero ese patrimonio también está en polémica, pues la fiscalía continúa con las investigaciones de malversación de fondos por parte de Su Majestad. No todo quedó archivado.
El regreso del Rey Juan Carlos parece estar cada vez más lejos. El presidente Pedro Sánchez dijo que podía volver, pero que debería dar explicaciones de todo su accionar ante la sociedad. Juanito no tiene un pelo de tonto y no piensa ceder, aunque seguramente se las ingeniará para salirse con la suya. Si fue inviolable durante su mandato, debe de proteger ese patrimonio tan bien merecido con sus corrupciones. Eso sí, habrá que ver cómo lo cobran las Infantas.
