REINA LETIZIA

Las joyas que la Reina Letizia se niega a usar por una razón de fuerza mayor

Dentro del joyero real, la esposa del Rey Felipe tiene diseños que descarta rotundamente.
sábado, 26 de marzo de 2022 · 12:45

Desde que se convirtió en la Consorte de España por su matrimonio con el Rey Felipe, la Reina Letizia tiene en su joyero real un magnífico conjunto de piezas históricas para lucir en los eventos de gran envergadura. Aunque también están aquellas joyas que prefiere olvidar y "desterrarlas" para siempre.

Si bien la monarca nacida en Oviedo suele escoger alhajas discretas - pero distinguidas- en sus presentaciones públicas especiales, hace un tiempo que se niega a usar tres objetos brillantes por una razón de fuerza mayor. ¡OMG!

Letizia Ortiz luciendo el reloj que le regaló el Rey Juan Carlos tras su compromiso real.

En concreto, la esposa del Rey Felipe posee diseños que no atesora como a los otros y los descarta rotundamente: su anillo de compromiso, un reloj que le regaló el Rey Juan Carlos y su alianza matrimonial. ¡Menuda sorpresa!

Con respecto al obsequio de su suegro, la madre de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía lució el presente del longevo monarca, un Lady Royal Oak valorado en más de 17.000 euros, en sus primeros años como miembro de la Familia Real Española.

Postal de la Reina Letizia con su anillo de compromiso y alianza de casada.  

Por razones obvias, en alusión a sus sonadas disputas con el Rey Emérito, la soberana dejó de usar el reloj desde el año 2007. Ahora bien, la historia de su anillo de pedida de mano tiene un trasfondo más oscuro todavía, puesto que el entonces Príncipe de Asturias le encargó a Iñaki Urdangarin dicha pieza y éste último rechazó el pago de la sortija porque la adquirió con fondos del Caso Nóos. ¡Sí, la descartó cuando estalló todo!

Finalmente, destacamos que la Reina Letizia decidió prescindir de su alianza de casada por un motivo más pacífico, pues durante una entrevista pública le consultaron la razón por la que no la porta y ella respondió con total naturalidad que "los anillos le hacen daño a la hora de saludar tanto".