La extrema medida que tomó la Infanta Elena para resguardar a su familia

El pasado jueves 24 de marzo, saltaba la noticia de que la Corte Británica dictaminó que el Rey Juan Carlos ya no goza de privilegios ni protección especial en España, puesto que su abdicación se produjo el 19 de junio de 2014, por lo que nadie puede "salvarle" de la demanda interpuesta por su examiga íntima Corinna Larsen.

A raíz de esto, la Infanta Elena fue abordada por el portal de noticias "Europa Press" para ahondar sobre los nuevos problemas judiciales que deberá hacer frente su padre, pues éste último ya no tiene inmunidad en Reino Unido y tendrá que rendir cuentas al juez del Tribunal Superior de Londres, Matthew Nicklin.

Sin duda, la exesposa de Jaime de Marichalar es una de las voces secundarias tanto a este como a otros dramas familiares y, lejos de pensar que hablaría al respecto con la prensa rosa, decide escoger el silencio y dar la de callada como respuesta para cuidar a sus seres queridos.

Tal y como lo estás leyendo, la madre de Victoria Federica no solo fue consultada por el Rey Emérito, sino también por el reciente divorcio oficial de su hermana y excuñado, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. Eso sí, en dos oportunidades diferentes.

Como podemos observar en el vídeo superior, la Infanta Elena se encuentra presionada por el foco mediático, pero toma una extrema medida con relación a pronunciarse públicamente. Es definitiva, pese a la insistencia del medio citado, ella reacciona con absoluta discreción y marcada distancia en lo que la vida privada de sus familiares se refiere. ¡Sí, quiere resguardarles!

"¡Doña Elena, buenos días! ¿Es cierto que la Infanta Cristina ya firmó el divorcio? ¿Qué le ha parecido a la familia que ellos se hayan separado?", preguntaba la cronista de exteriores sin obtener información alguna en las dos ocasiones que abordó a la hermana del Rey Felipe.