Ya no es un secreto

El error que nunca olvidará el Rey Juan Carlos de la Reina Sofía con las Infantas Elena y Cristina

La madre del Rey Felipe no midió las consecuencias de sus actos.
sábado, 5 de marzo de 2022 · 03:30

No quedan dudas que, desde hace varios meses, los principales titulares en los diversos medios de comunicación están relacionados en su mayoría, con la vida privada de los integrantes de la Familia Real, pues el presente del Rey Juan Carlos lejos de sus hijas, la Infanta Elena y la Infanta Cristina, provocaron que todas las miradas recaigan exclusivamente en la Reina Sofía.

Si bien durante mucho tiempo se especuló sobre la mala relación que existiría entre el Rey Juan Carlos y el Rey Felipe, como consecuencia de los escándalos mediáticos que provocó el Emérito con la justicia de España, como así también, la polémica que generaron sus guardias con el reportero Diego Arrabal en Abu Dabi, las últimas informaciones sobre la deslealtad de Iñaki Urdangarin terminaron por crear un gran disgusto familiar.

En tales circunstancias, la Reina Sofía intentó por todos los medios tratar de limpiar la imagen de los Borbones, pues este viernes llegó de sorpresa a la Basílica de Jesús de Medinaceli para ser parte del tradicional besapiés del Cristo, una ocasión que la aproximó al cariño del pueblo. Sin embargo, estos esfuerzos realizados por la Reina Emérita parecerían no ser suficientes para reparar el daño causado en el pasado en la Infanta Elena y la Infanta Cristina.

La Reina Sofía en la Basílica de Jesús de Medinaceli, este pasado viernes.

Sucede que, según lo detalló Pilar Eyre en sus clásicas columnas de la revista Lecturas, en décadas pasadas, cuando el Rey Juan Carlos y la Reina Sofía decidieron hacer sus vidas independientemente, habían llegado a un acuerdo para criar a sus hijos juntos a pesar de su distancia. No obstante, la especialista en Realeza afirma que el padre de Su Majestad tenía un gran y terrible temor sobre el futuro de sus herederas.

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Fueron las palabras que el Rey Juan Carlos habría expresado a la Reina Sofía para que empiece a darle importancia al futuro de la dinastía y, por supuesto, a la felicidad de la Infanta Elena y la Infanta Cristina. En este sentido cabe destacar que, para la Reina Emérita, siempre fue prioridad el Rey Felipe pues en más de una ocasión ha confesado ante los medios que "Estaba enamorada de su retoño" mientras que "Las infantas crecieron asilvestradas, sin apenas atención familiar".