Irene Urdangarin, el giro en su vida tras las separación de la Infanta Cristina y su padre Iñaki

Luego de la terrible humillación pública a la que ha sometido Iñaki Urdangarin a la Infanta Cristina, todo cambió. No sólo el matrimonio terminó finalizando en un frío divorcio, sino que la relación del deportista con Irene Urdangarin se habría visto fuertemente afectada.

La joven va a cumplir 17 años en dos meses y es la única en la familia que no pudo ni quiso perdonar a Iñaki Urdangarin por la infidelidad a su madre. Quizás porque está muy unida a la Infanta y es testigo de su dolor, o tal vez siente que se le vino abajo un ídolo.

A la sobrina pequeña de Felipe le toca la peor parte de esta traición: dar el salto a la adultez en medio de la separación mediática de sus padres. Pilar Eyre, periodista especializada en la realeza española, describe a Irene como "Una niña de 16 años, sensible y simpática", que se enfadó terriblemente con su padre y se negó a recibir cualquier tipo de explicación.  

Para recuperar el cariño de su hija, Iñaki Urdangarin viajó a Ginebra para pasar un tiempo de calidad con ella y tratar de revivir la complicidad que siempre tuvieron. “Iñaki tenía una expresión apesadumbrada y suplicante. Irene apenas le dirigía la palabra. Pero pronto el cariño se impuso al enfado y la hija perdonó al padre", escribe Pilar Eyre. 

En su blog de lecturas, la periodista señala que Iñaki  ha ido a buscar a Irene al colegio, la ha acompañado a jugar a tenis, y se ha paseado con ella por Ginebra comiendo un helado, donde fueron capturados por la prensa en pleno proceso de reconciliación. 

Con su actitud tajante y fuerte, Irene Urdangarin le ha demostrado a su padre que ya no es una niña. Y su apariencia física lo deja en evidencia, pues en las últimas imágenes se la ve alta, espigada, muy rubia y magnética con sus ojos azules.