Los secretos que Jaime de Marichalar mantuvo ocultos de la Infanta Elena

Después de terminar su relación con la Infanta Elena, Jaime de Marichalar se abocó a su carrera profesional y se concentró en varios puntos claves de su vida, pero principalmente se centró en negocios de representación en varios consejos de administración. Desde seguros a la construcción, pero siempre pasando por marcas de lujo.

En aquel momento había muchas firmas que se peleaban por tener a Jaime de Marichalar y su trabajo entre sus filas, pero muy lejos ha quedado el 2007. Ahora él se encuentra al borde de lo 60, por lo que la mayoría de sus privilegios han cambiado, él mismo ha ido abandonando de a poco los cargos directivos de varias empresas en las que trabajaba.

En el 2013, definitivamente cesó su cargo en Axa Aurora Vida Sociedad Anónima de Seguros y Reaseguros, una aseguradora en la que ocupaba el cargo de consejero desde 2009. En 2016, Jaime de Marichalar también renunciaba a La Sociedad General Inmobiliaria de España, donde estaba abocado al negocio inmobiliario.

En la actualidad, el padre de Victoria Federica tiene en un cargo activo en 3 sociedades, todas relacionadas con el mercado del lujo. Una es Fendi Retail Spain, propiedad del conglomerado de lujo, otra es Louis Vuitton Moët Hennessy, dedicado especialmente a la exportación de ropa, joyería y accesorios de primera.

Tiene una verdadera pasión por las pasarelas más importantes del mundo y está al tanto de la última moda, un rasgo que Victoria Federica ha heredado muy bien de su padre. Jaime de Marichalar también mantiene su puesto en el consejo directivo de Loewe, firma donde trabaja como consejero desde 2013.

De hecho, por eso mismo es que Jaime de Marichalar acudió acompañado de Victoria Federica al desfile de la marca en París. El empresario tiene unos activos enormes, no tiene ningún problema económico por el momento y es el ingrediente perfecto para convertir a su hija en influencer.