El fuerte motivo que empuja a la Infanta Cristina a estar cerca de Iñaki Urdangarin

Este fin de semana, la Infanta Cristina ha pisado nuevamente Barcelona en una aparición que captó toda la atención de la prensa. Lo hizo para ver a su hijo Pablo en un partido con el segundo equipo del Barça de balonmano.

Esta es la tercera visita que realiza la hija del Rey Juan Carlos a esta ciudad en lo que va del 2022 y sus visitas a este lugar se fijan mucho más frecuentes de lo que eran, incluso antes de enterarse de la deslealtad de su marido Iñaki Urdangarin. Cristina está más cerca de su esposo que antes de que anunciara la interrupción temporal del matrimonio.

Y es que varios motivos empujan a la Infanta Cristina a regresar a estos suelos españoles, tomando en cuenta que, desde hace varios años, decidió residenciarse junto a su hija Irene en Suiza, alejada de los escándalos que agrupaba su marido en España y su paso por la prisión.

Pero los compromisos laborales de Doña Cristina y los partidos de Pablo hacen que tenga que volver una y otra vez a este destino que le trae tantos recuerdos de su relación con Iñaki Urdangarin. Su trabajo como directora del Área Internacional de La Caixa la obligaba a viajar a la ciudad, aunque este trabajo ha logrado compaginarlo con el de Suiza, sus visitas a Barcelona son ahora muy frecuentes y no solamente por cuestiones profesionales. No debemos olvidar que ha sido en este ciudad donde la Infanta se ha reunido en secreto con Iñaki luego del escándalo de las fotografías que destaparon su deslealtad.

Es así cómo la Infanta Cristina estaría marcando una clara rutina con esta ciudad. El domingo por la tarde, Pablo Urdangarin jugó en Barcelona, en el Palau Blaugrana, y allí estuvo su madre. Pero de Iñaki Urdangarin no se vio rastro.

Doña Cristina de encontraba en la ciudad desde el viernes y se conoce, según una publicación de “Vanitatis”, que aprovechó esta estancia para estar con algunos amigos y ver jugar a su hijo. Desde que su matrimonio se rompiera, la pareja parece turnarse en los partidos y no coinciden nunca en las gradas, donde es ya habitual ver a la Infanta Cristina acompañar el éxito de su hijo.