El manotazo de ahogado de Iñaki Urdangarin para evitar que suceda lo peor

Dejarse fotografiar siendo infiel a la Infanta Cristina no fue la jugada más inteligente de Iñaki Urdangarin. El ex deportista olímpico comienza a enfrentar las consecuencias de su traición a la Familia Real que significa, entre otras cosas, buscar un empleo como cualquier humano. 

En este momento, Iñaki Urdangarin se encuentra cerrando su matrimonio con la Infanta, y mientras trabajan en los detalles del divorcio, continúa viviendo con su madre, Claire Liebaert Courtain, en un enorme piso que su familia tiene en la localidad de Vitoria. 

Pero lo cierto es que su futuro está en la cuerda floja. El ex Duque quiere comenzar una nueva vida trabajando en un empleo bueno, cómodo y que saque lo mejor de él, cualidades muy difíciles de encontrar en el complicado mercado laboral.

Teniendo en cuenta que Iñaki es un hombre de mediana edad, con antecedentes penales y una casi nula experiencia laboral, el ex deportista apuesta por conseguir trabajo en el Barcelona, el club donde lo dio todo en sus épocas doradas en el balonmano. 

El sueño de Iñaki Urdangarin es convertirse en coach, y hace poco tuvo un pequeño acercamiento con su objetivo al darle una charla por videollamada a un entrenador de la sección formativa del club azulgrana. 

Según informa "Vanitatis", hay algunos rumores dentro del Barcelona que apuntan a una posible incorporación en el futuro, pues dentro del club quieren mostrarse agradecidos por lo que Iñaki hizo en el pasado y estarían dispuestos a abrirle las puertas.

Pero su camino no será fácil, dado que oficialmente el club asegura que “no está previsto que el padre de Pablo trabaje ahora ni en un futuro inmediato para nosotros”, aunque sí confirman que todo es posible. "Nadie puede afirmar que más adelante no vaya a trabajar aquí", admiten de forma oficial dentro del Barcelona.