IÑAKI URDANGARIN

La razón por la cual Iñaki Urdangarin todavía no apuesta a su relación con Ainhoa Armentia

Hay un paso que todavía no pueden dar.
miércoles, 13 de abril de 2022 · 02:30

Después de la tormenta llega la calma o al menos así parecen vivir este tiempo Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia ahora que su romance está en boca de todos. En parte les ha dado la tranquilidad de no esconderse, de ser libres y profesar su amor sin miedo ni escondites. Por otra parte, los saltos que dejan a su paso pueden costar demasiado.

Sobre todo, para Iñaki Urdangarin. El exbalonmano, quien supo ser yerno favorito del Rey Juan Carlos por su excelentísima relación con los negocios turbios, hoy atraviesa una nueva etapa. Con la libertad condicional bajo el brazo y tras el “cese temporal del matrimonio” con la Infanta Cristina, todo ha tomado otro color.

La portada del medio Mas y Mas que confirma el siguiente paso en la relación de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia.

Según confirmó el medio “Jaleos” de “El Español”, hace tiempo que Ainhoa Armentia e Iñaki Urdangarin están buscando casa alrededor de Vitoria para poder mudarse y vivir tranquilos esta nueva etapa en sus vidas. Según confirman otros medios como “Lecturas”, esa casa ya habría sido comprada, solo que nadie habita allí.

“Es una casa en una buena zona de la ciudad, en una de las urbanizaciones más tranquilas y selectas” afirma una fuente de total solvencia citada por “Jaleos”. Esa vivienda, aparentemente, esperaría ser habitada a fines de este año. Lo que ocurre es que, si bien ya pasó la peor parte, las cosas no están lo suficientemente bien como para emprender de lleno una vida en pareja.

Los motivos podrían fundarse en la insistencia de la Infanta Cristina en recuperar su matrimonio, algo que Iñaki Urdangarin no estaría dispuesto a ceder. Su vida con Ainhoa Armentia es inminente, su corazón le pertenece y quedó atrás el pasado que incluye a la madre de sus cuatro hijos.

Ainhoa Armentia tampoco puede ir a vivir allí. Tiene tres hijos pequeños que dependen de ella. La analista contable y el deportista de elite tienen preparado su nidito de amor. Es cuestión de tiempo para que juntos habiten ese espacio, quizás, con la presencia de alguno de sus hijos en el medio.